No hay día que las noticias de la jornada no estén encabezadas por el coronavirus y todo lo que a este se refiere y está generando, desde los lugares a los que ya ha llegado la enfermedad pasando por la cantidad de infectados o muertos que ya se ha cobrado este nuevo virus. Tal es la alarma social que todas las medidas son pocas para evitar la enfermedad. No hay más que ver cómo se cancelaban desfiles o fashion weeks al completo. Ahora el coronavirus ha llegado a España y esto no ha hecho más que empeorar la situación. Si antes era algo que veíamos en las noticias y a través de Internet, ahora vivimos en primera persona cómo las farmacias cuelgan el cartel de sold out de mascarillas, y también de los geles antibacteriales, que se han convertido en un nuevo básico en todo neceser o bolsillo que se precie.
Una de las medidas contra la enfermedad es, además de evitar el contacto, mantener las manos limpias, y una forma de hacerlo la hemos encontrado en estos geles desinfectantes. Y aunque hacen su papel para protegernos en cierta manera, no es oro todo lo que reluce.
¿Qué hacen realmente estos geles desinfectantes?
Estos geles no tienen ningún súper poder que nos aísle de la enfermedad. Sirven para la higiene y es así como se disminuye el contagio. «Lo que estos geles hacen es, básicamente, lo mismo que el agua y jabón», cuenta la farmacéutica Cristina Valenciano. «De hecho recomiendan limpiarte con ambas cosas. Si estás en la calle con el gel hidroalcohólico (gel desinfectante) y si estás en casa o en el trabajo con agua y jabón porque sí que es verdad que te ayuda a desinfectar. Pero lo único que hay que hacer es tener las manos limpias y cada vez que toquemos a gente que pensemos que pueda estar contagiada, utilicemos el gel para no infectarnos a través de las manos. Las manos, al final, luego van a la nariz, a la boca, etc. y por eso se recomienda que cada vez que vayamos a hacer algo nos lavemos las manos y no se toque con las manos sucias o después de haber tocado a alguien esas zonas.»
¿Funcionan?
En contra de muchos rumores que también han surgido en torno a este producto, que hagan lo mismo que el agua y jabón no significa que no funcionen. De hecho, su función básica la cumplen: «Funcionan en cuanto a que el principal contagio posiblemente sea por la nariz o si mantienes contacto directo con una persona luego esa mano va a las mucosas y te contagias de esa manera. Por eso es importante limpiarse ya sea con el gel hidroalcohólico o con agua y jabón», aclara la experta.
Su cara B
Al igual que sirve como desinfectante y una medida de prevención del contagio, para conseguir esto tiene que estar formulado con alto contenido en alcohol. «Si se utiliza mucho, al final termina resecando la piel de las manos y las uñas, aunque hay algunos más suaves», cuenta Cristina. El resultado son manos irritadas, cortadas y descamadas, que terminan doliendo con el roce, y es que el alcohol también acaba con la humedad de la piel. Este efecto resecante también afecta a las mucosas que trata de proteger, irritándolas, sobre todo en la nariz.
Por eso, aunque no haya una norma escrita, como afirma la farmacéutica, sobre cada cuánto y cómo usar este gel antibacteriano, ella recomienda usarlo solo en los momentos en los que sea preciso lavarse las manos, es decir, después de estar expuestos a un posible contagio, al salir del transporte público o sitios en los que haya mucha gente, o antes de las comidas o de entrar en contacto con grupos de gente con salud delicada.
En definitiva, aunque usarlo mucho dañe la piel, Cristina recomienda llevar uno siempre encima, ya que defiende contra las diferentes bacterias que atentan contra la salud y no solo contra lo que provoca el coronavirus, algo que remarca explicando que no hay motivo para alarmarse: «La gente ahora lo utiliza por lo alarmista que está siendo la situación, por los medios y demás. De hecho, cuando hay alerta de gripe nadie se alarma ni lleva gel hidroalcohólico en el bolso, así que, no deberíamos considerarlo mucho más grave que eso.»
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