Durante estas primeras semanas del año hemos sido testigos del resurgir de algunas de las tendencias más icónicas de los 2000. Es el caso de los populares cinturones anchos tan repetidos a principios de siglo, o del chándal, esa prenda que Rosalía o Kim Kardashian han vuelto a situar en el punto de mira. Lo que no imaginábamos es que otra de las modas más potentes (y arriesgadas) de aquella década, esta vez del terreno beauty, volvería a pisar con fuerza este 2020. Hablamos de las populares mechas rubias, gruesas y bien definidas.

Beyoncé, Jennifer López o Britney Spears fueron solo algunas de las celebrities que lucieron este peinado en aquellos años. El éxito fue total, pese al gran contraste y lo llamativo que resultaba, pocas eran las que no elegían estas mechas para su cabello, incluso aun teniendo tonalidades oscuras. Sin embargo, al igual que sucede en la moda, las nuevas tendencias que fueron surgiendo con el tiempo lograron dejarlas atrás. Hasta ahora. ¿El motivo? Ivanka Trump ha optado por ellas.

La hija del magnate estadounidense ha sorprendido en su último acto con un nuevo peinado. Esta vez, a diferencia de lo que sucedió el pasado año, Ivanka no ha optado por cortar su delicada y espectacular melena rubia para renovar su imagen sino que ha querido cambiar la tonalidad de su cabello añadiendo estas clásicas mechas.

Cabe destacar que el resultado no muestra aquel brutal contraste que tanto definía el peinado estrella de los 2000 sino que logra combinar diferentes reflejos dando lugar a una fusión menos arriesgada.

Quien sabe, quizás al igual que sucedió con otros peinados pasados, que nunca imaginamos volver a llevar, estas mechas se convierten en la opción más recurrente de los salones de belleza este 2020.

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