Hay olores que son como el amor platónico. Tan especiales y difíciles de capturar en un frasco que nos pasamos la vida buscando 'EL PERFUME'. Ese que huele a sábanas limpias, a tierra mojada, a brisa marina e incluso a café recién hecho. Cada uno tenemos nuestro crush pero, de entre todos estos fragantes flechazos, hay uno que siempre prevalece: el olor a bebé. No importa si eres madre o no, porque casi todas nos hemos enamorado alguna vez de un perfume con esas notas limpias, puras y algodonadas que nos recuerdan a la piel de los más pequeños.
Durante años usé el clásico entre los clásicos de los perfumes para bebés (y mayores), Petit et Mamans, de Bvlgari. Su olor empolvado -a lirio, melocotón blanco y el toque dulce de la vainilla-, que permanece inalterable a lo largo de todo el día resulta inconfundible. Educado, nada abrumador (como no podía ser de otra forma tratándose de un perfume de bebé) es una maravillosa opción para quienes se perfuman con ligereza y sin más pretensiones que la disfrutar cuando, al final de la jornada, la camisa blanca que llevas puesta todavía huele a tu perfume.
Después llegó Baby Tous. Una amiga se lo regaló a mi hijo y, casi sin darme cuenta, me descubrí en varias ocasiones sentada frente al ordenador, llevando mis manos a la nariz para disfrutar del aroma que se había impregando en mi piel después de perfumar a mi bebé.
Recordarle a él y a su perfume me produjo tal satisfacción que, desde entonces, compartimos colonia y pulverizo mis manos -ahora conscientemente- con ese olor fresco e inocente de las notas de mandarina, bergamota, neroli, almizcle y petit grain.
© Cortesía de Bontibú
Colonia Bontibú Eau de ToiletteCOMPRAR
Pero, como ocurre con los pintalabios rojos, nunca se tienen suficientes perfumes con olor a limpio en el tocador. ¿Nuestro último descubrimiento? La colonia Bontibú que venden en la Farmacia Goya 19 de Madrid, desde donde nos confirman su éxito entre las mamás y las que no lo son pero adoran los perfumes como este que huele a ropa limpia.
Nos encanta cuando, al pulverizarla, sientes los cítricos chispeantes: naranja, bergamota y camomila, y cómo permanece ese aroma empolvado y limpio del lirio y el talco. Tan sencillo y tan bello como un vestido de algodón tendido al sol.
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