Los mejores maquilladores están de acuerdo en una cosa: nunca salgas sin máscara de pestañas. Incluso los días no makeup o en los momentos que prefieras ir a cara lavada el toque de la máscara es pura magia para abrir la mirada y conseguir un efecto instantáneo de buena cara. No es ninguna exageración, pruébalo y verás.
Pero claro, hay máscaras… Y máscaras. Una que deje pegotes, que apelmace las pestañas, que no tenga una pigmentación intensa y brillante o que pese tanto que tire de las pestañas hacia abajo en vez de elevarlas puede ser peor que no llevar nada.
Hemos probado Le Volume Révolution de Chanel. Lo que más nos gusta de esta máscara es su cepillo súper tecnológico que se impregna de la cantidad exacta en cada aplicación y no deja pegotes ni exceso de producto.
La fórmula contiene ceras de arroz y de abejas que deja las pestañas más densas y con más volumen. Y otros ingredientes súper nutritivos, como provitaminas y un polímero que consigue alargarlas y curvarlas al máximo. No pica en los ojos ni irrita, y es perfecta también si usas lentillas.
© Cortesía de Chanel
La técnica de los maquilladores expertos para aplicar la máscara es con el ojo abierto, haciendo un movimiento suave en zig-zag desde la raíz hacia las puntas.
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