Sumamos un ingrediente más a nuestro infinito abecedario de cosméticos y tratamientos antiedad que va desde la vitamina C que recomienda la dermatóloga de Nicole Kidman, pasa por el aceite de marula que inhibe la pérdida de colágeno y elastina, y aterriza en un mineral muy lejano pero perfectamente accesible dentro de la indrustia de belleza. Hablamos de la piedra volcánica y los beneficios que tiene en todo tipo de pieles, pero especialmente en las maduras, porque su acción regeneradora tiene la capacidad suficiente para rejuvenecer 10 años tras su uso.

¿Cómo podemos utilizarla? La tierra volcánica se presenta en varios formatos en el territorio beauty. Comúnmente podemos encontrarlo en forma de piedra tal y como su nombre indica. Con ella podrás realizar masajes tanto en el cuerpo como en la cara, como lo harías con un cepillo exfoliante o con la afamada piedra pómez. Es de color negro y está perfectamente pulida para no arañar la piel a la hora de usarla.

¿Sus beneficios? Libera las células muertas, limpia en profundidad y regenera el cutis conviertiéndose así en un perfecto aliado contra el envejecimiento.

Otra forma de sacar partido a este ingrediente es con exfoliantes en crema que además de purificar la piel la hidratan y cuidan de las pieles sensibles. Como el exfoliante Volcanic Exfoliator de Bioeffect (42 euros en Amazon), un producto facial que renueva la piel gracias a sus micro cristales suaves de lava islandesa de la península de Reykjanes. Además, contiene partículas de albaricoque y ácido salicílico para mejorar los resutados.

Su uso habitual también combate los poros y los mejora visiblemente con productos como la mascarilla Rescue Mask de Garnier (en Amazon por 2 euros) que contiene piedra volcánica y arcillas que atacan directamente a estas pequeñas imperfecciones de la zona T que tanto cuesta eliminar.

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