Amiga, según la RAE, soy hedonista y es muy probable que tú también lo seas. ¿A quién no le gusta disfrutar de un buen vino o de una cervecita al sol o de dormir en una cama recién hecha con las sábanas planchadas? Placeres hay muchos pero uno de los más comunes, sobre todo si te gusta el mundo de la belleza y los cosméticos, es cuidarse.
hedonismo: Del gr. ἡδονή hēdonḗ 'placer2' e -ismo.
1. m. Teoría que establece el placer como fin y fundamento de la vida.
2. m. Actitud vital basada en la búsqueda de placer.
Nunca me he sentido culpable por seguir rutinas de belleza de 10 pasos, me encantan esos ratos en los que me pongo una mascarilla (de pelo o de piel), cojo un libro y me olvido del mundo durante media hora, amo los perfumes y soy incapaz de elegir solo uno y me encanta darme un pequeño masaje cada vez que me pongo la hidratante del cuerpo.
Eso sí, los rituales que más suelo disfrutar son los de baño, precisamente porque son lo que menos me regalo. Siempre he sido más de las duchas por el hecho de ahorrar agua, pero en esas ocasiones en las que sí me doy un baño, aprovecho y monto el spa en casa. Una de las cosas que nunca faltan en este momento es un buen exfoliante corporal y acabo de probar uno, que se puede comprar en la farmacia, que deja la piel súper suave y sin resecar.
Se trata de Scrub & Peel Crema Exfoliante Renovadora, de Filorga, un exfoliante de acción doble que deja la piel súper lisa pero también la hidrata. Se puede aplicar sobre la piel seca o húmeda, pero yo prefiero hacerlo con la piel húmeda porque está más blanda y se exfolia mejor (sobre todo en zonas donde la piel es más gruesa, como los codos o los talones). Contiene unas microesferas volcánicas que, al masajearlas por el cuerpo, alisan la piel al instante, pero también cuenta con un complejo peeling-10% que estimula la descamación para que a piel se vea perfectamente renovada.
© Cortesía de Filorga
Scrub & Peel Crema Exfoliante Renovadora, de Filorga. COMPRAR
Pero además, y aquí viene la parte que me tiene más enamorada, al enjuagarlo se convierte en una leche hidratante que deja la piel súper suave, con una sensación de hidratación instantánea que evita que la piel pique después de la exfoliación o que se quede con una sensación de tirantez. La piel queda suave, luminosa y como nueva. Un gusto que voy a volver a darme y que tú deberías probar.
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