Durante el confinamiento hemos aprendido, entre otras cosas, a aprovechar el tiempo que hemos permanecido en casa, sacándole el máximo partido a los productos que teníamos en el hogar. Así, nos hemos instruido en el arte de elaborar nuestras propias mascarillas faciales con los alimentos de nuestra despensa y también hemos descubierto cómo usar horquillas u otros utensilios caseros para hacer unos nails art de lo más aparentes. Y en esta cultura de aprovechamiento, algunas personas también han descubierto que algunos champús anticaspa también sirven para atacar el acné fúngico.
Los productos capilares que atacan las caspa suelen contener en su formulación zinc piritiona y el sulfuro de selenio, dos activos que también combaten el acné fúngico, que en realidad es la inflamación del folículo piloso debido a un crecimiento excesivo de un hongo llamado malassezia. Este hongo prolifera más en condiciones cálidas y húmedas, y puede aparecer tanto en el rostro como en el cuerpo o en el cuero cabelludo. Hablamos con Elena Ramos y Marta Barrero, farmacéuticas, expertas en dermocosmética y directoras de The Secret Lab, para que nos resuelvan todas las dudas al respecto.
¿Qué son el zinc piritiona y el sulfuro de selenio?
El ZPT (zinc piritiona) es un antibacteriano y antifúngico que se encuentra principalmente en los champús anticaspa. Está especialmente indicado para luchar contra la malessezia, un hongo naturalmente presente en la piel, responsable de la formación de caspa en el cuero cabelludo. Según el INCI (Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos) entre sus funciones, además de la anticaspa, se encuentran la acción antiseborreica (ayuda a controlar la producción de sebo), acondicionador para el cabello (lo deja más flexible, brillante y con volumen) y conservadora (inhibe el desarrollo de microorganismos en productos cosméticos). El sulfuro de selenio es un agente antibacteriano, que alivia el prurito y la descamación del cuero cabelludo y remueve las partículas secas y escamosas (denominadas comúnmente caspa o seborrea). También se utiliza para tratar la dermatitis seborreica asociada con el cuero cabelludo y los hongos del género malassezia; es decir, son dos activos mata-hongos.
¿Por qué funcionan estos activos para combatir el acné fúngico?
El acné es muy complicado de tratar por la dificultad que supone identificar su tipología y origen. Mientras que el más común lo provoca una batería denominada propinibacterium acnés, el fúngico lo ocasiona un hongo. El primero se combaten con antibióticos y el segundo con fungicidas, como lo son el ZPT y el sulfuro de selenio. Es por eso que las propiedades de estos dos activos, que actúan sobre el cuero cabelludo para matar el hongo de la caspa, únicamente funcionarían sobre el acné fúngico, ya que el desencadenante en ambos casos es un hongo.
¿Cuáles pueden ser los efectos secundarios?
Los champús anticaspas producen sequedad en el cuero cabelludo, deshidratación, enrojecimiento, descamación… Al igual que suele ocurrir con los tratamientos específicos para el acné. Por eso es siempre recomendable aplicar después un sérum de ácido hialurónico que equilibren y ayuden a evitar esa deshidratación e irritación de la piel.
Sin embargo, las expertas no están a favor de usar el champú en el rostro como si nada, ya que ni el pH ni la cosmeticidad de dichos productos están adaptados para utilizarse sobre la pie del rostrol. Aunque si lo aprueban en alguna situación excepcional, y siempre mejor si es bajo la prescripción y supervisión de un dermatólogo; al que deberías visitar en cuanto te sea posible. Una vez te hayas asegurado de que el champú incluye en su formulación uno de los dos ingredientes activos que hemos mencionado, podrías usarlo dos veces por semana, masajeándolo solo una vez al día sobre la piel húmeda, dejándolo actuar un minuto y después de aclararlo aplicando un sérum o una crema hidratante.
Por último, ten en cuenta que el acné fúngico también aparece de manera bastante común en el pecho y la espalda, por lo que una buena opción es sustituir tu gel de baño habitual, dos o tres veces por semana, por el champú anticaspa. Recuerda aplicarte después crema hidratante corporal.
Fuente: Leer Artículo Completo