Durante años el maquillaje ha encorsetado a las mujeres con unas normas muy rígidas, y todo lo que se saliera de ahí era territorio reservado al maquillaje teatral, pero eso está cambiando últimamente, y prueba de ello es la nueva manera de adornar los ojos, con un eyeliner flotante o con unas pegatinas de perlas o strass, por ejemplo. Es verdad que el clasicismo sigue siendo una opción, pero no es la única. De la mano de Baltasar González, director artístico de M·A·C y una de las mentes más preclaras en lo que a tendencias de maquillaje se refiere, desciframos las claves de lo que se va a llevar esta primavera.
“Alrededor del maquillaje hay muchas creencias absurdas, muchas reglas que hay que desterrar. Cada una de las mujeres debe valerse del maquillaje y usarlo como quiera, como una herramienta a su servicio, sin imposiciones de ningún tipo”, deja claro este experto.
Y siguiendo esa premisa que reivindica el yo como individualidad y el maquillaje como un agente liberador, interpretamos las tendencias que se empiezan a ver en las pasarelas y que avanzan lo que se replicará en las redes y en la calle a partir de ahora. Cuatro son los estilos que predominan y que te vamos a contar por si quieres seguir su pista.
Bloques de color
El color manda, pero no uno en concreto. Elige aquellos que más te pongan y deposítalos en los párpados sin un trazo muy definido. Este estilo, que Baltasar González bautiza como Simbolismo, busca su inspiración en las vanguardias. Es un ejercicio creativo que se atreve a combinar los tonos de la ropa y del maquillaje en una vuelta de tuerca y donde los ojos acaparan todos los focos. ¿La clave? “Detrás del color se esconde siempre un mensaje subliminal”, explica el especialista de los pinceles.
Tradición + modernidad
En este look se despoja de interés a los contornos y a los volúmenes para centrarse en el negro como elemento para enmarcar la mirada o los labios y empoderar el rostro de la mujer. El eyeliner sale de su zona de confort y se recrea con trazos gruesos y formas diversas, pero siempre con el objetivo de definir la mirada. Y el clasicismo de una boca en rojo se desdibuja con un trazo poco definido. Estas son algunas opciones, pero tú puedes inventar las tuyas. “Tonos clásicos pero sin los efectos embellecedores arcaicos, que define a este estilo como Expresionismo abstracto”, puntualiza González.
Piel con piel
La belleza naturalista sigue siendo un must, pero con algunos elementos que muestran la diferencia con épocas pasadas. Se personaliza al máximo y se inspira en cada persona y en sus matices para filtrar, camuflar y realzar lo que te plazca. Se dejan a un lado los brillos para volver a un acabado mate, sutilmente trabajado, lo que el responsable creativo de M·A·C llama Realismo.
Transgresor
Las redes nos han enseñado que todo es posible y que el maquillaje es una forma de celebración y un divertimento que reivindica nuestra individualidad. Sé todo lo creativa que quieras y súmate al nuevo movimiento del maquillaje más irreverente, que Baltasar González apoda Impresionismo. Si te atreves, que sepas que las purpurinas son lo más. Tú misma.
Esto cuatro looks son solo una muestra, ahora te toca interpretar a ti las tendencias y desinhibirte. ¿Nuestra recomendación? Utiliza los colores a tu antojo, experimenta con los trazos y siéntete a gusto en tu propia piel. Divertirte y sentirte bien es el verdadero poder del maquillaje, no lo olvides.
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