Esta leche de maquillaje podría acabar con muchos de los problemas que solemos encontrarnos para dar con la base de maquillaje perfecta, algo que a veces puede convertirse en una misión imposible. Y no solo por encontrar el tono que realmente le va bien a la piel en concreto, sino por la textura, la cobertura y lo densa o ligera que sea. Pero quizás estamos enfocándonos mal en la búsqueda del producto en cuestión.

Y es que no siempre es una base de maquillaje lo que más le conviene a nuestra piel para mejorar su tono y su aspecto en general. Tampoco hablamos ahora de crema con color, BB Cream o CC Cream, sino de la Milky Boost de Clarins.

¡La quiero!

Se trata también de un producto hecho en crema pero con la textura muy ligera y líquida. En un principio esta es de color blanco, como si se tratase de una hidratante, pero al fundirse con el rostro, adquiere su tono gracias a las microperlas con las que está formulado. Eso sí, a pesar de que cambie con el tono de la piel, hay que elegir uno de los tonos que más se aproxime a nuestra tez. En concreto, está disponible en cinco tonos según lo clara que sea nuestra piel.

El resultado es una piel unificada y cubierta, es decir, se minimizan los poros y suavizan las pequeñas arrugas de expresión, dejando una piel de apariencia suave, lisa y aterciopelada, como piel de porcelana.

Además, la leche de maquillaje ofrece hidratación y revitaliza la piel, por lo que también sirve de tratamiento diario. De hecho, desde Clarins recomiendan su aplicación cada mañana.

La leche de maquillaje de Clarins está disponible por 36 euros.

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