El agua de tu ducha podría encrespar y secar tu cabello

Llevas tiempo con el pelo más encrespado y seco -aquí, algunos tips para hidratarlo bien- que antes y pensaste que podría ser debido a tu champú. Pero has cambiado varias veces de producto, incluso has modificado la rutina completa, y no ves grandes cambios. Y puede ser lógico, pues no solo los champús y los productos que aplicas en el cabello influyen en el estado del mismo, hay otro elemento que muchas veces pasamos por alto: el agua de nuestra ducha. Dependiendo de la zona geográfica donde vivamos, esta tendrá unas características u otras. Si viven en una zona donde el agua es muy dura -rica en minerales- esta puede tener efectos secundarios sobre el cabello dando lugar a una fibra capilar seca y encrespada, sin importar los productos que le pongas.

Cuando lavamos el pelo con un agua rica en minerales, esta práctica da como resultado un cabello quebradizo de aspecto crujiente, pues todas las sales presentes en la solución se adhieren al pelo cuando el líquido se evapora. Durante el tiempo que el cabello está mojado, los minerales se introducen dentro de la fibra capilar y poco a poco van cristalizando. Todos ellos forman una pared alrededor de las hebras que impide que el agua entre o salga, por lo que se hace mucho más difícil la hidratación del mismo y esto provoca la sequedad, con sus consiguientes enredones y rotura de puntas.

Sin embargo, esta circunstancia no afecta de la misma manera a todos los tipos de cabello. Aunque no será algo que esté a favor de la hidratación y la salud del pelo en ningún caso, este tipo de agua afectará especialmente a los cabellos más porosos, pues esta característica favorece la penetración de los minerales en la fibra. Y ya sabemos lo que ocurre tras esto. Otro tipo de cabello que se verá gravemente perjudicado es el pelo maltratado y tratado químicamente, en este última además, el agua dura puede modificar el color del cabello y hacer que el tinte se elimine antes, perdiendo poco a poco su su luminosidad. Por otro lado, otra de las consecuencias puede ser que el pelo se vuelva más graso y tienda a apelmazarse.

Saber todo esto está muy bien, pero, ¿cómo podemos identificar si nuestro cabello está siendo afectado por este tipo de agua? Para saber si el agua que sale por nuestra ducha es dura, una señal clara es que tras usarla se queden en los elementos metálicos de la bañera o ducha depósitos blanquecinos. Por otro lado, si notas que la presión del agua es baja, también puede ser una señal de agua rica en minerales, puesto que estos tienden a acumularse y entorpecer el flujo natural del agua.

También podemos observar cómo actúa el champú al fundirse con el agua. Cuando te apliques este cosmético fíjate si tarda mucho en hacer espuma y en distribuirse por todo el cuero cabelludo, si es así, es posible que su agua sea dura. Si el acondicionador también tarda en distribuirse por la melena y parece que enreda los mechones, más que ayudar a suavizarlo- a no ser que estés incurriendo en uno de estos 5 errores que cometemos al usar acondicionador-, también podría ser una pista sobre el agua que estás utilizando. Si se confirma esta hipótesis, no sufras, hay trucos infalibles para decirle adiós al pelo encrespado.




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