Confiésalo: tú también te has ido a dormir con el pelo mojado o húmedo en alguna ocasión. Ya sea porque te da una pereza inmensa manejar el secador, porque tienes calor, o bien, prisa por acostarte. Pero ninguna de estas razones justifican que lo hagas. De hecho, hay causas mucho más poderosas para dejar de hacerlo. Más allá de que puedas pillar un resfriado –más ahora que comienza a hacer frío– o de que el pelo se quiebre o encrespe, hay un motivo bastante inquietante (y asquerosillo) por el que no deberías dormir con el pelo mojado o húmedo: los hongos y los ácaros pueden sentirse atraídos por tu cuero cabelludo.
«Jamás te duermas con el pelo mojado por la pereza de no secártelo. Hay criaturas a las que les gusta la humedad, como los hongos o los ácaros Demodex (que viven en los folículos y poros del pelo)», explicaba la influencer beauty coreana Soyeon en uno de sus vídeos de YouTube. «Estos parásitos pueden descamar el cuero cabelludo e incluso hacer que se te caiga el pelo».
Anonadas con esta información (lógica, pero en la que no solemos reparar), quisimos consultar también la opinión de otra gurú coreana, Cha Hong, peluquera y experta en el cuidado del cabello. Porque sí, las coreanas no solo han creado una cultura entorno al cuidado de la piel, también entorno al pelo (por eso triunfan estos cepillos K-beauty en España). Y esta profesora, fundadora de una conocida academia de peluquería en Corea y de una línea de productos capilares, explicaba muy bien en este vídeo cómo deberíamos secarnos bien el pelo tras la ducha. Y lo más importante: por qué no dejar ninguna zona de la cabeza húmeda.
Nos explica que hay que tener en cuenta que en la parte trasera de la cabeza, justo alrededor del hueso occipital, es donde más cantidad de volumen de pelo se concentra. «No es bueno que esta zona no se seque. Si se deja húmeda, incluso puede oler mal, especialmente en verano», explica la experta. Por eso insiste en pasar por ahí el secador, moviendo con los dedos el cabello de abajo hacia arriba para asegurarnos de que se seca bien.
No volveremos a acostarnos con el pelo mojado, prometido.
Vía: Women’s Health ES
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