¿De verdad funcionan las cremas con bótox orgánico que dicen que usa la Reina Letizia?

Muchas famosas (y no famosas) mitigan el paso del tiempo con ayuda de las infiltraciones de bótox y ácido hialurónico, dos métodos no invasivos para conseguir rejuvenecer el rostro y lucir una cara fresca y descansada. El inconveniente que tienen estos protocolos médico-estéticos es que su efecto suele durar alrededor de seis meses por lo que, transcurrido este periodo, hay que volver a pasar por consulta para un retoque. Pero, ¿qué pasa si te tocaba inyectarte alguno de ellos dos durante el confinamiento? La cosmética a base de bótox orgánico es la solución.

Kate Middleton fue la primera en recomendar este activo natural a Michelle Obama –lo ha declarado el maquillador de la segunda, Carl Ray, en una entrevista al periódico Daily Mail– y, desde entonces se ha hecho popular entre el star system. Según muestra la marca Biotulin en su propia web, ya han probado sus producto Kim Kardashian, Jennifer Lopez, Meghan Markle y hasta la mismísima Reina Doña Letizia. Los creadores de este activo aseguran que mantiene la piel joven, fresca y bella, todo ello sin necesidad de sin incluir productos químicos en la fórmula. “El fabricante mundial de este extracto ha realizado estudios en el contorno de ojos y en la parte superior de los labios (código de barras), donde aporta un resultado visible inmediato. Sin embargo, no es capaz de sustituir a los pinchazos”, opina Pedro Catalá, cosmetólogo, doctor en farmacia y fundador de Twelve Beauty.

Su secreto es el espilantol, un anestésico local obtenido del extracto de la planta acmella oleracea, que “ha sido clasificado como bótox orgánico por tener la capacidad de actuar como relajante muscular, minimizando el aspecto de las líneas de expresión”, añade Catalá. Sin embargo, “no hay ningún estudio científico sobre ningún cosmético demuestre que tenga la misma eficacia que la toxina botulínica”, afirma la doctora Mar Mira, de la Clínica Mira + Cueto. “La toxina botulínica actúa a nivel muscular y, como la barrera cutánea es tan potente, no permite que los activos aplicados de manera tópica logren producir una acción muscular”, añade la doctora.

Aplicando este activo sobre la piel se nota un alisamiento momentáneo de la misma y, sobre todo, de las arrugas del contorno de los ojos; pero esto se debe al efecto anestésico que tiene el extracto de acmella olerace. Por tanto, los expertos no desaconsejan usar el bótox orgánico como complemento a las infiltraciones de bótox en la clínica y más ahora que la crisis del coronavirus no permite los retoques médico-estéticos; pero lo que no están dispuestos a afirmar es que es posible conseguir los resultados de las infiltraciones de toxina botulínica con un simple cosmético.

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