Correr es un deporte cardiovascular que ayuda a perder peso de forma rápida y sana. Y es por eso por lo que muchos principiantes se abalanzan en esta aventura del running, pero el problema reside en que no solo vale ponerse unas zapatillas y echarse a la calle, y es que no todos los tipos de entrenamientos queman el mismo número de calorías.

Ya hay estudios que afirman que correr es una de las mejores formas para ponerse en forma. Según una investigación llevada a cabo por la universidad de Copenhague y publicado en The Journal of Sports Medicine, con correr tan solo cinco kilómetros semanales y combinarlo con una dieta baja en grasas, puedes perder hasta más de cinco kilos de grasa corporal.

Los resultados de esta investigación demostraron que aquellos que siguieron consumiendo su dieta habitual mientras corrían perdieron aproximadamente 3,81 kilogramos menos, en el mismo intervalo de tiempo, que los que sí mejoraron su alimentación que llegaba hasta los cinco kilos menos.

El entrenamiento para perder peso corriendo

Sin embargo, es algo contradictorio con lo que recomiendan muchos entrenadores. Por ejemplo, la entrenadora Amanda Brooks dice que si tu objetivo es perder peso y mejorar la salud, los kilómetros que debes correr debe estar entre los “30 y 50 kilómetros a lo largo de la semana, que equivale a unas 3.500 calorías”. Lo que significa salir a correr entre cuatro y seis días y completar entre 8 y 15 kilómetros.

Seguramente este entrenamiento sea demasiado exigente si estás empezando a correr y no quieres sufrir las típicas lesiones de principiante. Lo ideal para cuando estás empezando a correr sería hacer entre 15 y 20 kilómetros a la semana, que se traduce en salir a hacer 5 kilómetros entre 3 y 4 días. O también empezar a probar con el método CaCo, que consiste en combinar el correr con el andar para que el sistema aeróbico empiece a activarse.

El tándem perfecto para quemar calorías

Pero si ya tienes una base sólida pero tu objetivo es perder peso e ir mejorando la forma, ya puedes empezar a aumentar poco a poco tu kilometraje semanal. Haciendo entre 20 y 30 kilómetros a la semana saliendo a correr 3 o 4 veces por semana haciendo rutas de 7 u 8 kilómetros.

Pero recuerda que no solo consiste en correr para perder peso, la alimentación juega un papel importante en esta batalla contra esos kilos de más. Por que también se puede dar el caso de hacer deporte y no quemar apenas calorías. El tandem perfecto: alimentación sana y correr unos cuantos kilómetros a la semana.

Vía: Runner’s World ES

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