Ombré, ombré, ombré. Últimamente, este término es una de las palabras más repetidas en el universo de la belleza. Se han puesto de moda las uñas ombré, los labios ombré, incluso las mechas ombré. Pero, ¿a qué se refiere el término? Desprendiendo el concepto de su envoltorio de marketing, su significado se ajusta al término español degradado. Es decir, una variación de color desde una saturación más débil a otra mucho más intensa.

Este ombré -o degradado- ahora salta también al universo del maquillaje y no se trata de crear looks de ojos, en los que tradicionalmente la fusión de varios colores y la técnica de difuminado ha sido un básico para conseguir un resultado impactante, como un ahumado en negro. Este 2022 el degradado se lleva también en los pómulos.

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Y es que esta temporada estamos asistiendo al regreso del colorete a su trono. Han sido muchas temporadas en las que se ha sacrificado este producto en favor de otro como el contorno, pues la técnica del contouring ha sido una fiebre en la que todas hemos caído. Pero, superada esa etapa, estamos redescubriendo la capacidad del blush para devolverle un aspecto saludable, juvenil y fresco a las mejillas, aunque no hayas dormido más de cinco horas.

La nueva técnica de aplicación tiene su origen en Instagram, y como los buenos inventos surgió a raíz de un error –o por lo menos su creadora no obtuvo el resultado que buscaba. Aunque ahora, puede que se alegre–. La responsable de esta nueva forma de aplicar el colorete es Leila Nikea, una creadora de contenido de belleza, conocida como @leilanikeaa en la plataforma. En uno de los clips que comparte aparece mezclando sobre su propio rostro dos tonos de colorete, uno morado y otro rosa. Después, con una brocha de precisión, mezcla ambos para crear ese efecto degradado con tonos múltiples dentro de la misma gama. «¿Rubor degradado? No resultó como lo imaginé, pero en realidad me gustan estos colores mezclados. ¡Me encanta el rubor púrpura!», escribía la experta en belleza junto al clip.

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El resultado es tan favorecedor que muchos de sus seguidores no dudan en comentar, sorprendidos. Incluso algunos de ellos, se ven obligados a probar la técnica en ese mismo momento. «Vi a Leila en Instagram y no me pude resistir a probar», comenta una de ellas, haciéndose eco al momento del increíble resultado.

Para obtener unos resultados óptimos con esta técnica hay tres factores que hay que tener en cuenta. Por un lado, la elección de los tonos que se van a mezclar. Deben ser tonos complementarios o que se encuentren en la misma línea cromática, de manera que a la hora de difuminarlos queden armónicos.

En cuanto a las fórmulas, es aconsejable que este truco se lleve a cabo con productos en líquido o crema, ya que son más fáciles de fundir. Si además pueden ser de la misma marca, te asegurarás de que no haya ningún tipo de problema en la fusión. Por último, a la hora de difuminarlos, opta por una brocha de pelo suelto, pero no demasiado grande, para tener precisión en la zona de trabajo. La dirección a la que se lleve el colorete depende de la forma de tu rostro.

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