Su llegada a nuestro mercado cosmético ha sido silenciosa y discreta pero se ha convertido en uno de los productos más adictivos. Y es que, una vez que pruebas el champú seco, ya no puedes no volver a utilizarlo. Está claro que el boca-oído es la mejor herramienta de marketing y los trucos de aplicación que las usuarias comparten en Tiktok e Instagram han transformado la versatilidad del producto, que ha pasado de atrasar el lavado uno o dos días, a convertirse en una herramienta más de styling.

Como producto de emergencia, nos ha salvado el look en más de una ocasión. La mismísima Angelina Jolie confesó que cuando no podía lavarse el pelo, aplicaba polvos de talco en la raíz, lo que vendría a ser el antepasado primitivo de los champús en seco. Tal y como nos cuenta Luana Prieto, jefa de formación de Oh My Cut!, «antiguamente se usaban fórmulas basadas en el polvo de talco para disimular la necesidad del lavado del cabello debido a la falta de condiciones adecuadas para el mismo». Y es que aplicándolo sobre las raíces, absorbe la grasa y refresca el cabello al instante. Caroline Bufalini, estilista de Klorane, confiesa que “para las sesiones de fotos siempre llevo el champú en seco de Klorane. Simplemente hay que separar la melena en partes gruesas y vaporizar. Dejas actuar unos minutos y la grasa desaparece”.

Pero ya no solo nos limitamos a este uso exprés. «Descubrimos que también encaja en la categoría de producto de styling que nos permite refrescar el look tras una jornada maratoniana de trabajo que todavía no termina», afirma Luana. Así, como producto de styling, lo que nos devuelve es el volumen del cabello, potenciándolo. Caroline comparte con nosotros un truco muy sencillo que consiste en “aplicar el producto en las raíces, dejar que se absorba durante un par de minutos y cepillar después el cabello en sentido contrario al natural”. Se puede utilizar incluso con el cabello limpio para dar un extra de volumen a las melenas finas. Y es que no aporta rigidez, ni brillo, pero sí textura; todo un must para el cabello lacio, sobre todo si se aplica como producto de acabado a la hora de realizar recogidos. Realmente, «nos encontramos ante una aplicación muy sencilla, con un resultado realmente natural, que consigue levantar raíces, apagar el brillo de una raíz ligeramente grasa o crea texturas para sujetar coletas y moños improvisados», apunta Luana.

Y si eres de las que han optado por colorear el cabello, sobre todo si tienes la base decolorada, el champú seco te permitirá conservar el color durante más tiempo, al poder espaciar los lavados con champú normal y agua.

Rocíalo sobre el cabello para conseguir alargar un día más el tiempo entre lavados. Además aporta volumen texturizado.

Su fragancia, creada por Fabrice Pellegrin, cuenta con notas almizcladas, cítricas y florales; un champú en seco cuya fragancia perdura 24 horas.

Específico para cabellos oscuros, potencia el volumen y añade textura al cabello, mientras le devuelve su frescor. Con extractos naturales de avena y ortiga para cuidar la belleza de tu melena.

Su fórmula está diseñada para refrescar y purificar el cabello sin dejar residuos blandos en él.

Esta combinación ultra fina de arcilla y harina de avena que limpia el cabello y potencia su volumen. Su acabado invisible lo convierte en un producto ideal para todo tipo de cabello.

Compuesto de aceites esenciales y 5 polvos micronizados, entre los que podemos encontrar arcilla y sílice, este champú limpia el cabello y le devuelve su frescor sin dejar residuos blancos.

Su fórmula a base de extractos botánicos absorbe el exceso de sudor, grasa e impurezas aportando volumen y textura al instante para lucir un pelo limpio y brillante.

Con pomelo y lima, absorbe la grasa del cabello y lo refresca sin necesidad de agua.

Virtue presenta este champú en seco que elimina los aceites y olores al tiempo que aporta ligereza y frescor al cabello.

Probablemente ha sido uno de tus souvenirs preferidos cuando han viajado a Londres. Recupera el volumen y limpia tu cabello, dejándolo además con una fragancia deliciosa.

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