En primavera se abre la veda para lucir piernas. En nuestra cabeza comienza a rondar esa fecha indeterminada en la que decimos adiós a las medias y en la que, por fin, nuestras piernas salen a la luz. Pero, aunque las temperaturas de algunos lugares indican que aún es pronto para descubrir nuestra piel, debemos estar preparadas.
Lucir el color natural de la dermis de cada una es una opción perfecta, pero el que caso de que resulte un impedimento para ponerse esas faldas y vestidos que esperan con ansia en el armario, el uso de autobronceadores corporales puede ser una opción a tener en cuenta.
¿Qué es el autobronceador?
Los autobronceadores han ido mejorando su fórmula con los años y a día de hoy proporcionan un bronceado natural sin los riesgos que conlleva la sobreexposición solar. Pero es cierto que para lograr un resultado óptimo y evitar señales delatoras como los tonos anaranjados, el color poco homogéneo o la aparición de rayas, hay que tener cierta destreza al aplicar el autobronceador.
¿Cómo se aplica el autobronceador?
Elige el formato de autobronceador más cómodo para ti
En el mercado existen multitud de formatos para que cada quien escoja la forma de aplicación que le sea más cómoda. Desde los aerosoles hasta las toallitas, pasando por manoplas bronceadoras, el formato mousse y las lociones. Cada uno de ellos tiene sus pros y sus contras: por ejemplo, mientras que con los aerosoles terminarás antes, las manoplas ofrecen un mayor control de la zona de aplicación.
Exfolia la piel antes de aplicar el autobronceador
La acumulación de células muertas que se produce sobre las capas más externas de nuestra piel puede provocar un tono irregular tras la aplicación del autobronceador. Para evitarlo, exfolia la piel para eliminar todas esas pieles muertas. Hazlo 24 horas antes de poner el producto e insiste especialmente en aquellas zonas del cuerpo donde la piel se pliega al articularse: codos, rodillas o tobillos. Para mantener un bronceado bonito, es aconsejable repetir el procedimiento a los tres o cuatro días de haber puesto el autobronceador. Esto revertirá en un tono más homogéneo.
Asegúrate de que la piel esté hidratada antes del procedimiento
Una de las desventajas más temidas de este método de bronceado es la hiperpigmentación en zonas como rodillas, codos y tobillos, ya que es una evidente señal de que el moreno es producto del autobronceador. Para evitarlo, protege las zonas con crema hidratante antes de aplicar el producto. Por otro lado, si tienes manchas que no quieres que se oscurezcan, aplica una fina capa de vaselina sobre ellas. De esta manera conseguirás, que el tono de estas zonas se iguale al del resto del cuerpo.
Sé rigurosa en la aplicación
Cuando vayas a aplicártelo asegúrate de que tienes el tiempo suficiente, las prisas no son buenas. Antes de ponerte manos a la obra lee con calma las instrucciones del producto y sigue sus pasos. Aplica el autobronceador con suavidad por todo el cuerpo y asegúrate de que no queda ningún centímetro de piel descubierto. Una vez termines, lávate las manos, aunque hayas usado un guante para poner el producto.
Utiliza ropa holgada tras aplicar el autobronceador
Tras la aplicación del autobronceador, haz uso de ropa ancha para que el tejido no se pegue al cuerpo y absorba el producto que acabamos de poner. De lo contrario se pueden crear dibujos y formas indeseadas sobre el cuerpo que serán difíciles de disimular. Si has puesto el producto por la noche, sustituye tu pijama por ropa oscura, por si se mancha, aunque lo habitual es que los restos se eliminen en la lavadora sin problema.
Hidrata para prolongar el bronceado de la piel
Para que el bronceado dure y se mantenga en el tiempo, la hidratación se hace más necesaria que nunca. Así que, no te cortes, puedes aplicar crema nutritiva tantas veces como quieras. Hazte con una cuyo olor y textura sean agradables y convierte ese momento en uno de los más placenteros del día. El color se verá más bonito cuando la piel está hidratada y cuidada.
Sube la intensidad
Si deseas un resultado más intenso, solo tienes que repetir el proceso, pues estos productos funcionan de manera gradual. Puedes hacerlo a las 24 horas de haberlo aplicado. Si todavía quieres más, es mejor que esperes 48 horas tras la última sesión.
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