Encajes, volantes y plumeti, también los tejidos sueltos y vaporosos que dejan entrever algunos centímetros de piel y cierta dosis de dramatismo son las coordenadas que han definido las blusas románticas de las pasadas temporadas. Durante muchos meses han convivido con las camisas masculinas atemporales, con las chaquetas y tops cropped de punto y con las siempre apropiadas (ahora más que nunca) camisetas de algodón. Y no nos equivoquemos, el punto continuará con nosotras cuando por fin llegue la estación estival y el omnipresente lino nos acompañará los días en los que el termómetro se dispare, sin embargo, la nostalgia que desprenden estas camisas, un poco boho, un poco románticas forma parte de algunas de las nuevas coordenadas de estilo que ha configurado la cuarentena y el teletrabajo y que, todo apunta, permanecerá a nuestro lado durante muchas semanas más.
En un momento en que la circunstancias se imponen y la comodidad del confort chic gana, definitivamente, la batalla a otros estilos más sexy, las piezas a medio camino entre los vestidos boho y las camisas románticas, siguen ganando puntos para el podium que exige un equilibrio estilístico en ocasiones complejo de mantener durante estos días.
© Cortesía de Zara
Camisa de plumeti, de Zara. COMPRAR
Si la semana pasada nos enamorábamos del vestido mimosa que Zara incluía en la lista de los vestidos más prácticos y preciosos de la nueva temporada, esta semana consideramos incluir este top de plumeti en la lista de algunas de las compras imprescindibles para pasar el verano (en casa y en la calle). Nos gusta porque admite pantalones de vestir holgados pero elegantes, palazzo que aspiran a convertirse en la silueta triunfadora en el buen tiempo, faldas midi sofisticadas e, incluso, pantalones jogger de algodón de inspiración chandalera.
© Cortesía de Zara
Camisa de plumeti, de Zara. COMPRAR
Y es que si hay algo que hemos aprendido durante el confinamiento es que, en la moda (como en la vida), el equilibrio es la ley que siempre funciona. En las últimas semanas han proliferado combinaciones que, a priori, muchas jamás se habrían planteado: los pantalones de algodón se llevan con camisas masculinas y las faldas midi de flores con sudaderas básicas con capucha. La propuesta de Zara pertenece a ese club exclusivo de las piezas capaces de protagonizar un estilismo de invitada perfecta o una jornada de teletrabajo en casa. Y siempre superando con nota el filtro de la comodidad, algo que, todo apunta, será lo que le pidamos a todas las prendas que compremos en 2020.
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