Siempre hemos escuchado que tener una rutina de piel sobre todo por la noche se hace fundamental ya que es durante la noche cuando la piel se regenera, el ADN está activo y se asimilan mejor los ingredientes activos de los tratamientos. A pesar de que no sea comentado y que no lo tengamos en cuenta, algo similar ocurre con el pelo. De hecho, si lo lavamos por la mañana y es en ese momento en el que aplicamos las mascarillas, acondicionadores y demás tratamientos, lo estamos haciendo mal. O sino mal, no del todo bien.

Y es que, lo mejor es aprovechar las horas de sueño para tratar el cabello. Según apuntan expertos como Teresa Climent, licenciada en Farmacia y directora técnica de Nuggela & Sulé, los tratamientos nocturnos para el cabello son los más efectivos.

Por qué tratar el pelo de noche

Hay muchas razones por las que la que tener una rutina nocturna de tratamiento capilar puede hacer mucho más por nuestro pelo.

Mejor asimilación

Al cuero cabelludo le ocurre lo mismo que al resto de la piel. «Durante el día, la piel concentra toda su actividad en proteger al organismo de las agresiones externas», apunta la experta. «En este estado de alerta y defensa, la penetración de activos por vía cutánea es menor y, por lo tanto, su asimilación y eficacia. Es por eso que en este momento (por la noche), tanto la piel del cuero cabelludo como el pelo aceptan muy bien cualquier tipo de ayuda en forma de hidratación que favorezca la retención de agua y facilite su elasticidad, evitando su rotura, así como productos de protección que lo ayuden a defenderse.»

Así, como es cuando se produce mayor asimilación de los principios activos y nutrientes, es el momento perfecto para centrarse en el núcleo del cabello: «Es el momento de ir más allá de la nutrición y actuar sobre el núcleo del crecimiento del cabello en su momento de mayor receptividad. Son fundamentales tratamientos profundos en forma de sérums que se aplican sobre el cuero cabelludo, que es la piel que protege al cráneo, y en cuyo interior se encuentra el folículo piloto, la vaina interna donde nace el cabello, que cuenta con una actividad frenética de generación de células», explica Teresa.

Favorece su renovación

Por eso, «los tratamientos capilares nocturnos se deben centrar en ayudar a mejorar la actividad del folículo piloso con el fin de beneficiar su rendimiento, cuidarlo y que no pierda su actividad y muera, ya que, en ese caso, nunca más volverá a nacer cabello en esa zona. Igual que cada noche se aplica una crema facial para activar la renovación y reparación de la piel, es importante hacer lo mismo con el cabello para favorecer su renovación.»

Los principales procesos bioquímicos del organismo se producen durante la noche

Mientras dormimos, «siguiendo los ciclos circadianos del metabolismo, la piel inicia otro proceso: el de la reparación, depuración y nutrición», indica Climent. «Es por eso el momento óptimo para aplicar un tratamiento capilar que ayude a fortalecer el interior del cabello, para evitar su caída, mejorar en volumen, densidad o vitalidad», añade.

Aumento de la temperatura corporal

Durante la noche aumenta la temperatura corporal y esta condición hace que aumente la penetración de activos y la eficacia del tratamiento.

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