Por tener, tendrías uno de cada. Un pantalón culotte, uno flare y un tercero slouchy. De americanas, también tres: una muy corta, otra muy larga y con hombreras y una tercera cruzada y gris. Camisas, de todas las que se llevan hoy y siempre: azul bebé, blancas cruzadas con las mangas exageradas, tan largas como un vestido mini y la clásica de popelín que nunca decepciona. ¿Y botas? Mogollón.
En un otoño invierno marcado por el calzado rotundo con suelas imponentes -ya te hemos presentado la track-, los botines y las botas se han apoderado de todo, entendido este todo por bailarinas, mocasines, sandalias de tacón o incluso zapatillas deportivas. ¿Estamos ante un cambio de paradigma? Estamos, y viendo como son, nada nos puede producir más felicidad hasta mínimo primavera, y eso que el otoño acaba de empezar.
© Ilustración Mar Lorenzo © Getty Images © Cortesía Instagram
Teniendo en cuenta que la inmensa mayoría de los modelos que vemos en tiendas, calles y cuentas de Instagram son planas, o como mucho, con unos cuantos centímetros de plataforma, pero sin tacón, y esto, teniendo en cuenta nuestra frenética actividad diaria, es lo más parecido a una bendición.
En el templo de la ropa y zapatos cómodos, confortables y de calidad, sí, Decathlon, nos hemos topado con una maravillosa colección de botas y botines que sin tener grandes adornos son tendencia en su esencia. Bajas, medias y altas. Con cordones o elásticos laterales. Con y sin pelo (sintétitco) en su interior, pero súper a la moda y para llevar, como las que más saben de moda, con vestidos extra largos, pitillos y por supuesto, pantalones bombachos emulando el estilo ochentero que tantas veces hemos recordado en Lady Di.
Las hemos ordenado de menos a más altas, y tenemos serios problemas con elegir solo unas. ¿Con cuáles te quedas?
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