Hace un año. Haya de Jordania hizo las maletas, cogió a sus dos hijos y se marchó de Dubái en busca de un lugar más seguro para todos ellos. La hija de Hussein de Jordania, se estableció en Londres y, desde allí, lucha por la custodia de los menores y por un millonario divorcio con el emir de Dubái, Mohammed Bin Rashid Al-Maktoum. Una lucha en la que ha empleado todo su tiempo hasta ahora.
Desde el exilio, Haya de Jordania, que es embajadora de la ONU desde el año 2007, ha roto su silencio. Lo ha hecho para pedir el alto el fuego en todos los lugares en los que hay conflictos armados para poder combatir el coronavirus de una manera adecuada. Una tregua para que la guerra no sea una dificultad añadida a la hora de hacer frente a la pandemia.
Ha sido a través de Instagram como se ha manifestado para hacer esta súplica. «Como mensajera de la Paz de las Naciones Unidas para combatir el hambre y la pobreza, me uno a otros mensajeros de la paz de las ONU para apoyar el llamamiento a un alto el fuego global hecho por el Secretario General Antonio Guterres», comienza al lado de una imagen de ella.
«Es hora de centrarnos, juntos, en la verdadera lucha de nuestras vidas. el Covid-19. Nos enfrentamos a una crisis global como ninguna que hayamos visto antes. Mientras tanto, el conflicto armado continúa en todo el mundo y los más vulnerables pagan el precio más alto«, prosigue esa petición de Haya.
Y termina: «Hacemos un llamamiento a toda la humanidad para que se inspire en los actos de solidaridad, cooperación y amabilidad mostrados por gobiernos, comunidades e individuos en todas partes. La historia recordará un acto de coraje colectivo«.
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