Rejuvenece y retrasa la aparición de arrugas, combate la flacidez, reduce la grasa y el acné, mejora la circulación, estimula la producción de colágeno, elimina toxinas y las células muertas del cutis, y acaba con los rostros apagados.

Estos son todos los beneficios de la rutina facial que Eugenia Silva lleva años practicando al salir de la ducha, lo que explica que la modelo tenga un rostro esculpido, liso, luminoso y sin arrugas, casi tocado por los ángeles. Y sin la necesidad de acudir a retoques ni cremas. ¿Te suena? Pista: Meghan Markle es fan de esta técnica y en Asia se practica desde hace miles de años.

Sí, se trata del popular yoga facial o gimnasia facial donde podemos estimular, a través de intensos masajes, los músculos de la cara. Un truco fácil de practicar en casa durante el confinamiento pero del que tendrás que aprender ciertas nociones básicas antes de practicarlo.

Lo primero que hay que tener es tener el rostro completamente limpio, por lo que puedes aprovechar a realizarlo a la salida de la ducha, tal y como Eugenia Silva hace «dos o tres veces por semana». También ha explicado a través de Instagram Stories que utiliza un aceite facial nutritivo para dar el masaje. Esto evitará posibles irritaciones. Después, solo queda relajarse, respirar y disfrutar del ritual.

Silva se centra en la zona del óvalo facial, en el arco mandibular yen la papada, en los párpados desde la ceja hacia la frente. Los movimientos siempre hay que realizarlos de forma ascendente y repetirlos de 10 a 15 veces ejerciendo cierta presión sobre la piel, siempre sin llegar a dañar la zona. Una práctica perfecta para poner a prueba durante la cuarentena y presumir de rostro bonito cuando todo acabe.

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