A pesar de haber sido separados de la convivencia, han logrado evitar semana a semana la expulsión. Pero, tras sobrevivir en duras condiciones primero en Playa Desvalida y desde el jueves pasado en Playa Cabeza de León, ha llegado la hora de que recuperen su condición de concursantes de pleno derecho, hecho que tendrá lugar durante la séptima gala de Supervivientes 2020.

Dicha condición la obtendrán de nuevo aquellos concursantes del grupo de los Desvalidos que eviten convertirse en el quinto expulsado de la presente edición. Fani y Ferre, actuales nominados en los Mortales, escucharán el veredicto de la audiencia sobre su continuidad junto a sus compañeros. El elegido para abandonar la convivencia se someterá a un nuevo televoto junto a Yiya, Pavón, Ana María, Ivana, Hugo y Nyno para elegir quién de ellos abandona definitivamente la aventura.

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Los equipos vuelven a mezclarse

A partir de ese momento, se desintegrarán los actuales grupos y se conformarán otros nuevos a través de un juego: los nuevos Mortales, que vivirán en Cayo Paloma, con unas condiciones mejores de pesca y comodidad, y los nuevos Siervos, que sobrevivirán en Playa Cabeza de León, con unas condiciones de vida más difíciles.

Además, se verá cómo han transcurrido las primeras horas entre los antiguos Mortales tras descubrir la existencia de los antiguos Desvalidos.

Por último, los concursantes participarán en unas nuevas nominaciones. En esta ocasión, volverán a ser cuatro los candidatos a abandonar el concurso: dos entre los Mortales y dos entre los Siervos.

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