Si eres de las que nada más llegar a casa se quita los zapatos y el sujetador, es muy posible que estas semanas hayas prescindido por completo de ambos. La mayoría ya llevamos más de dos semanas calzándonos solo para sacar al perro o ir a hacer la compra, pero todavía no he hablado con ninguna amiga que eche de menos llevar sujetador. Incluso las que tienen el pecho grande y lo consideran imprescindible para realizar las actividades de su día a día, se sienten lo suficientemente cómodas en su hogar como para pasar totalmente de ponérselo. ¡Y qué sensación de libertad, amigas! Pero la piel del pecho es delicada y la gravedad siempre hace de las suyas, así que tenemos que poner especial atención a la hora de cuidar esta parte del cuerpo.
La piel del pecho es súper delicada y fina por lo que es más propensa a la deshidratación y las quemaduras. Como nos explican los expertos en piel de Yves Rocher, “tiene una menor cantidad de glándulas sebáceas y también produce una menor cantidad de melanina.” Además, a partir de los 30 “empiezan a descender los niveles de colágeno y elastina.” Pero por si esto no fuese suficiente, también se enfrenta a otros dos factores que lo pueden alterar: 1) con la menstruación, ya que sufre “continuos cambios de volumen que se experimentan a lo largo del ciclo hacen que el tejido se vuelva menos elástico, y 2) si usas sujetadores push-up tienes que saber que, además de elevar el pecho, “favorecen la aparición de pliegues y arrugas, sobre todo en la zona intermamaria.”
Por todo ello, utilizar cosméticos específicos que combatan la flacidez, preserven la hidratación y la firmeza, luchen contra el fotoenvejecimiento y mantengan las manchas a raya es necesario. Y hemos encontrado una crema que consigue hacer todo esto.
© Cortesía de Yves Rocher
Lifting Busto, de Yves Rocher. COMPRAR.
Hablamos de Lifting Busto, de Yves Rocher, una crema específica para el pecho formulada con un 91% de ingredientes de origen natural que reafirma y realza el la piel del pecho y el escote. Su textura sedosa y cero grasienta, se absorbe súper rápido dejando la piel muy suave y con un aspecto satinado. La clave de su fórmula es la centella asiática por su capacidad de calmar la piel, estimular la síntesis de colágeno y es capaz de tensar los tejidos aportando una firmeza extraordinaria.
Póntela después de la ducha con un ligero masaje en círculos ascendentes y después de un tiempo, ¿quién sabe? A lo mejor pasas de tu sujetador para siempre.
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