Mientras el mundo entero, se enfrenta a una crisis sanitaria sin precedentes, en el pequeño reino de Bután, autoproclamado como el país de la felicidad, la vida se abría paso… «Tenemos el honor de anunciar el nacimiento del segundo bebé real de Sus Majestades el Rey y la Reina, un príncipe que nació el 19 de marzo de 2020, correspondiente al día 25 del primer mes del año de la rata de hierro en el Palacio Lingkana de la ciudad de Thimphu», anunciaban el soberano, Jigme Khesar Wangchuk, y la reina (y primera dama del país) Jetsun Pema.

El escueto comunicado también explicaba que tanto la madre como el bebé se encontraban bien, aunque el anuncio no sirvió para desvelar el nombre del niño y la pareja aún no ha hecho pública ninguna fotografía del pequeño. En febrero, los soberanos anunciaron la próxima llegada de su segundo hijo con una entrañable imagen en la que posaban junto al príncipe Jigme Namgyel Wangchuk, que con solo cuatro años se ha convertido en una estrella en las redes sociales tanto en su país como fuera de las fronteras del pequeño reino de 800.000 habitantes.

Pero la peculiar historia de amor de sus padres, que son primos lejanos, también despierta fascinación en todo el mundo. Se conocieron cuando ella solo tenía siete años y él, entonces el príncipe heredero, tenía 17 y prometió casarse con ella cuando ella alcanzara la mayoría de edad.

Una promesa que cumplió en 2011, poco después de convertirse en rey, después de que su padre abdicara, y de que ella completara su formación en Londres, donde estudió Relaciones Internacionales e Historia del Arte en el prestigioso Regent’s College. «He esperado para casarme, pero no importa cuánto si se trata de la persona correcta. Y yo estoy seguro de que ella lo es», dijo el soberano después de la boda y tras renunciar a la poligamia, una práctica habitual en el país enclavado en el Himalaya.

Entonces, les llovieron las comparaciones con la otra pareja del momento: Kate Middelton y Guillermo de Inglaterra, que se casaron el mismo año y a quienes conocieron cuando los duques de Cambridge viajaron a Bután en 2016. Desde entonces, a Jetsun Pema, convertida en un icono de estilo por su belleza y sus coloridos atuendos tradicionales, se la conoce en todo el mundo como la Kate Middelton del Himalaya.

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