Asegura Ferdinando Valencia que ser actor le ha ayudado a manejar las emociones en un momento tan delicado como fue el fallecimiento de su hijo el pasado agosto. Arropado por su familia, amigos y público, el mexicano ha conseguido sobreponerse y vuelve al trabajo tras siete meses intentando sanar la herida. La novela elegida para su regreso ha sido Como tú no hay 2, una comedia con Adrián Uribe, Claudia Martín, Azela Robinson y Aylín Mújica, entre otros compañeros.

¿Cómo te has sentido al pisar un plató después de tanto tiempo?

Bien, pero como sabes han pasado cosas en mi vida que me han hecho tener una perspectiva muy diferente de todo. No valoro las mismas cosas.

¿A qué das menos importancia?

A la fama. Solo me interesa la autenticidad del personaje y el resultado en pantalla.

Tras la pérdida de Dante, ¿necesitaste ayuda psicológica?

Si hubiese necesitado acudir a terapia no sería actor, pues dicen que estamos un poco locos. Eso de pretender convertirnos en otra persona no es normal y ya de entrada suena enfermizo. Además, sabemos comulgar mejor con ciertas sensaciones y emociones. Por naturaleza, el ser humano trata de bloquear los sentimientos negativos y dejar a un lado lo que le hace daño.

Entonces, has salido tú solo.

Sí, me he ido quitando capas hasta llegar a superarlo. Sé convivir con el dolor y aceptarlo. También, perdonar. Mucha gente me pregunta por Dios, si lo culpo por llevarse a mi hijo, pero para nada. Estoy feliz con el resto que me ha dado.

¿Trabajar te ha venido bien?

No especialmente, aunque he puesto todo mi corazón en el proyecto y he conseguido disfrutarlo. Es una comedia, y si no te diviertes realizándola, tampoco consigues que el espectador lo haga. En el drama pasa lo mismo: hay que creérselo para transmitir.

Eres el villano de la historia.

Sí, doy vida a Damián, un hombre resentido al no haber tenido una infancia fácil. Carece de escrúpulos e intenta enamorar a las mujeres de otros personajes. Ha sido un reto porque tenía que compaginar Una historia la parte malvada de mi papelcon las risas, pues hablamos de una telenovela entretenida, no de un drama.

¿Tu pareja, Brenda Kellerman, y tú estáis más volcados en el otro mellizo, Tristán?

En él, en Sofía y en el resto de la familia. Mi esposa lo ha pasado peor que yo aunque está recuperándose bien.

¿Te gustaría que tu hijo siguiera tus pasos en la interpretación?

Es muy pequeño y tengo claro que lo importante es que haga lo que le llene. Cuando llegue el momento, decidirá y yo estaré ahí para apoyarlo. Lo único que deseo es que mi gente esté contenta y sea feliz.

¿Queréis tener más niños o todavía no os lo planteáis?

Intentos hay, pero lo que Dios quiera es lo que va a suceder y le daremos la bienvenida encantados tanto su madre como yo.

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