Quedarse en casa no es sinónimo de estar todo el día en pijama y sin peinar. Y no lo decimos por vanidad, sino por salud mental. La sensación de vestirnos, arreglarnos y vernos en el espejo con buena cara nos va a ayudar en estos días complicados más de lo que crees. Así que, deja a un lado esa coleta despeinada que te haces al salir de la cama, y ven con nosotras a pensar en estos moños fáciles de hacer, en los que invertirás poco tiempo, pero que transformarán tu imagen. 

© Azahara Fernández

El de bailarina, el bajo minimalista, el casual, el que se adorna con pasadores de perlas…Todos son sencillos y prácticos, pero sumamente sofisticados. Junto a un labial rosa y una camisa blanca te proporcionan una imagen elegante y preparada por si surge una videollamada del trabajo en el momento menos pensado. 

Una pizca de fijador o de laca, unas cuantas horquillas, un peine y una goma de pelo, su realización no te va a pedir nada más. Y lo que te van a aportar es un efecto buena cara inmediato, un rostro despejado y listo para concentrarte un poquito mejor. 

© Carola de Armas

¿Confias en nosotras? Pues pásate por esta galería, pon en práctica alguno de estos moños ideales cada mañana y verás como te sientes más preparada para afrontar la jornada de trabajo. 

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