A veces, la inteligencia – y, por extensión, la supervivencia – de una marca pasa por comprender que no se puede vivir de rentas. ¿Qué significa eso? Que lo que en su día la encumbró – un determinado bolso de formato disruptivo hace unos años, una zapatilla que cambió la moda para siempre o una bailarina que en su día se convirtió en líder en ventas – no puede ser el único epicentro de la misma y no puede borrar todo – ya sean cambios, tendencias o contextos – lo que pasa en el presente. Adaptarse y mimetizarse con las generaciones dominantes y prescriptoras es un acto de inteligencia y también un éxito de marca. Lo saben bien en los departamentos creativos de Salvatore Ferragamo, donde, capitaneados por Paul Andrew, han rediseñado su zapato insignia – a saber: el modelo Vara – y lanzado un modelo orientado a satisfacer las exigencias, prácticas y estilísticas, de las chicas que hoy marcan el pulso de la moda.
Se trata de la bailarina Viva, que culminó muchos de los estilismos del desfile de primavera/verano de la marca italiana y que se convirtió en el primer zapato de características similares en subirse en la pasarela de Salvatore Ferragamo. ¿Cómo no iba a entrar en nuestros zapateros una bailarina que logró colarse en la pasarela de Milán?
© Ilustración de Mar Lorenzo Sales
"Que se me dé la oportunidad de diseñar una nueva generación de zapatos Ferragamo es un honor que nos tomamos muy en serio. […] Hemos abrazado y reinventado el emblema característico de la zapatilla más icónica de Ferragamo, el lazo de grosgrain en el 'Vara', y hemos construido un diseño completamente nuevo y moderno a su alrededor", explica sobre el proceso creativo Paul Andrew, encargado de las colecciones de Ferragamo. El hilo conductor – y el nexo entre el pasado y el presente – se encuentra en el lazo, que en la bailarina Viva es más grande y está realizado con el mismo material que el resto del zapato, ya sea cuero, denim o lona de lino.
"Viva es una encapsulación del futuro de Ferragamo, que es inclusiva, dinámica y progresiva"
Paul Andrew
© Cortesía de Salvatore Ferragamo
Bailarinas Viva, de Salvatore Ferragamo. COMPRAR.
La sentencia de Andrew se confirma a través de la campaña fotografiada por Tommy Dorfman que acompaña el lanzamiento, protagonizada por distintas chicas, creativas y curiosas, anónimas y conocidas.
La bailarina está disponible en muchísimas versiones. Concretamente, casi sesenta, variedad que atiene a colores, materiales y altura del tacón. Cómoda como ninguna y duradera como la pieza más clásica y atemporal de nuestro vestidor: así es Viva, la bailarina de Salvatore Ferragamo que nunca jamás nos hará daño y que será tendencia por los siglos de los siglos.
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