- Evitar las distracciones es uno de los mayores retos del teletrabajo.
- La clave es imponerse una planificación y cumplirla.
Los trabajadores se enfrentan a un nuevo reto profesional debido al período de confinamiento impuesto para frenar la pandemia del coronavirus. Para la gran mayoría, ésta es la primera vez que se enfrentan al teletrabajo, de modo que al desafío que supone permanecer aislado en casa, se suma el de no perder el ritmo laboral y no terminar volviéndose loco. Para sobrevivir al teletrabajo te recomendamos seguir una serie de recomendaciones, sencillas pero muy efectivas, que te ayudarán a sacar el máximo partido a tu tiempo y no caer en los errores más comunes.
Comienza por montar tu propia oficina
Trasladar tu puesto de trabajo a tu propia casa no es tan sencillo como poner tu ordenador portátil en cualquier rincón. Estar cambiando tu escenario de trabajo cada día no es recomendable, así como tampoco lo es trabajar en tu dormitorio o tu salón. Busca el lugar más adecuado de la casa y monta allí un escritorio que ha de tener buenas conexiones, buena iluminación y estar lo más organizado posible.
Piensa en los recursos que vas a necesitar antes de empezar para tenerlo todos a mano en tu nuevo puesto de trabajo, de modo que no tengas que estar interrumpiendo tu trabajo para ir a buscarlos. Si por ejemplo, precisas hacer videollamadas echa un vistazo al fondo que tienes detrás para que sea lo más adecuado, en la medida de lo posible.
Dile adiós al pijama y prepárate para ‘ir al trabajo’
No caigas en la tentación de levantarte directo para sentarte a trabajar. Ponerte a tu tarea con el pijama, sin pasar por la ducha y sin desayunar no es recomendable. Tienes que ayudar a tu mente a cambiar de registro para centrarse en el trabajo. Vístete, pasa por el baño y come algo antes de empezar tu jornada.
La clave es la planificación
Establecer una nueva rutina laboral es imprescindible para tener éxito en el teletrabajo. Uno de los riesgos de trabajar desde casa es no autogestionarse correctamente. Planifica tu trabajo, organiza tu agenda, establece qué tareas has de hacer, ponte horarios concretos y cúmplelos. De otro modo, será muy fácil perder el tiempo y acabar haciendo jornadas de trabajo eternas sin eficacia ninguna. Has de ser capaz de autoimponer tu propia disciplina.
Las distracciones cuanto más lejos mejor
Céntrate y deja de buscar excusas para hacer pequeñas pausas innecesarias que te distraen del trabajo y reducen tu productividad. Mantén tu teléfono móvil personal alejado de tu lugar de trabajo o te sorprenderás con él en el mano cada dos por tres. Nada de redes sociales que son el mayor ladrón de tiempo actual. Apaga la televisión porque seguro que en tu oficina no la tenías puesta. Deja las tareas del hogar para otro momento.
Moverse y comer es imprescindible pero no te pases
Establece pausas para descansar y moverte pero que sean controladas. No conviertas el tiempo de descanso en algo eterno, úsalo realmente para desconectar, hacer algún ejercicio físico rápido, por ejemplo,y ponte un horario corto y concreto. Haz lo mismo con el tiempo para comer. No caigas ni en levantarte continuamente a picotear, ni en comer cualquier cosa delante del ordenador. Tu mente y tu cuerpo necesita que los cuides.
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