La vida de Jorge Javier Vázquez un año después del derrame cerebral

«Aprendes que no vale de nada plantearse nada, porque nunca sabes lo que va a pasar. Está bien hacer planes, pero sabiendo que, a lo mejor, no se cumplen». Esta reflexión nos la hacía Jorge Javier Vázquez el pasado mes de julio (aquí, la entrevista completa). Hacía unos meses que había sufrido un ictus y manifestaba esa idea de que había empezado a ver la vida de otra manera.

Jorge Javier suspendió una obra de teatro tal día como hoy hace un año. Pocos días después, y ante el revuelo que siempre genera que alguien de su peso mediático desaparezca del foco, aunque sea un par de días, él mismo explicó en la revista ‘Lecturas’ qué le había pasado y las recomendaciones médicas que debía seguir.

Un año después, el de Badalona es un hombre nuevo. Los telespectadores habituales de Telecinco podrán haber comprobado que sus apariciones en antena son menores. Exigencias el guion de su vida. Ese que le obligó a dar un frenazo en seco y plantearse que debía bajar de marcha una vez reanudase la andadura.

Él mismo reconoció, nada más ser operado, que le iba a costar mucho estarse quieto. Cumplir con ese mes de reposo que se le había recomendado (y que terminó con la puesta en marcha de ‘Supervivientes 2019’, en los compases finales de abril). Pero lo hizo, y ahora el panorama que se le presenta es mucho más calmado y alentador. A pesar de tener que pasar una segunda vez por el quirófano en diciembre.

Jorge Javier se encontraba a punto de estrenar nueva obra en Córdoba, pero la situación que vivimos como consecuencia de la crisis generada por el coronavirus, le ha obligado a cancelar los planes. A volver a un estado de semireposo (‘Supervivientes’ no para, ni ‘Sálvame’ ni el ‘Deluxe’) que su cuerpo, ahora sí, agradecerá.

A Vázquez le ha costado superar el bache. Tanto, que ha reconocido necesitar ayuda profesional y tratamiento médico. Pero, ahora, mira atrás y se da cuenta de lo que ha pasado, lo que pudo haber sido y lo que fue, y el balance es positivo. Para los que disfrutamos con él cada vez que se pone delante de una cámara, hoy es un día de alegría.

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