Hay marcas que consiguen que algunos de sus productos, formas, logos – algunos clásico o nuevos, como el caso de Burberry -, colores o elementos traspasen no solo fronteras sino también el tiempo, y que lleguen a sitios tan sorprendentes como las uñas. Si hay una casa de moda con solera es, sin duda, Salvatore Ferragamo y por supuesto también tiene una seña distintiva que ha perdurado generación tras generación. Hablamos de su icónico Gancini.
¿Qué es, exactamente, el Gancini de Ferragamo?
A principio de los años 70 la hija del diseñador Fiamma Ferragamo – que era hijo del Ferragamo «original» – quiso diseñar un bolso muy especial para su madre. Inspirándose en una pieza de metal que se encuentra en las puertas del Palazzo en el que se ubica la propia empresa en Florencia, diseñó un modelo en el que este enganche era la pieza clave.
50 años después, la creación de «la nieta de la casa» se ha convertido en una pieza distintiva imprescindible en el imaginario Ferragamo y que ocupa miles de armarios de celebrities, influencers y fashionistas.
Esta reconocible forma está presente de una u otra manera en cientos de piezas de la marca, tanto actuales como históricas, bien en cinturones, como enganche en bolsos o como eslabones de relojes.
En palabras del director creativo de la línea de mujer de la firma italiana, Paul Andrew, «el Gancini es un precioso símbolo con una auténtica conexión. Es un icono para nosotros que articula y conecta los valores de Salvatore Ferragamo».
El Gancini celebra 50 años más actualizado que nunca
La marca ha celebrado sus 50 años de una forma muy especial. Ha unido pasado y presente creando una serie de piezas con un estampado homenaje a este enganche. Trajes de chaqueta, bolsos, zapatos, e incluso abrigos que se llenan de Gancini negro sobre blanco consiguiendo casi un estampado pata de gallo.
Cuenta para lucirla y pasearla por las calles de Florencia con protagonistas sacados del mundo digital como Bryan Boy, Diet Prada, Pelayo Díaz, Aureta, Linda Tol, Tamu McPherson, Xenia Adonts, Carlo Sestini, entre otros, que dan buena cuenta de que es posible modernizar la tradición y dar una nueva vida a algo icónico.
Además, esta serie de nuevas piezas con el estampado modernizado son capaces de demostrar que la logomanía, cuando está bien trabajada, aún tiene mucho que decir en el mundo de la moda.
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