“Decid la primera marca que se os pase por la mente”. El 90% de los alumnos de aquella clase de marketing en la universidad pronunciamos al unísono: Coca-Cola. Este resorte psicológico es el mismo que, cuando se mencionan los beneficios del cannabis, nos lleva a los hippies, a Woodstock y al verano del 69. Seguramente muy pocos serán los que hayan pensado de forma instantánea en la cosmética y el lujo. Sin embargo, esto podría estar cerca de cambiar.
La industria de la belleza lleva años investigando el aceite de cannabidiol (también conocido como CBD) y el aceite de cáñamo (o hemp) como principios activos para el cuidado facial y en los últimos meses algunas firmas de belleza de culto están legitimando las propiedades hidratantes, calmantes y equilibrantes de estos ingredientes en la piel. Pero es que además han superado definitivamente el packaging de la manida hoja de marihuana y están desarrollando sueros, cremas y todo tipo de cosméticos más propios de una perfumería de lujo que de una tienda que vende camisetas de Bob Marley.
¿Qué es el CBD y qué puede hacer por ti?
Lo primero que hay que aclarar es que no es psicoactivo. También conocido como cannabidiol, el CBD es uno de los más de 100 compuestos químicos producidos naturalmente que pueden encontrarse en la planta Cannabis Sativa. Tal y como nos explican desde el laboratorio de Montibello, “el cannabidiol actúa directamente sobre nuestro Sistema Endocannabinoide (SEC), que se encuentra dentro del sistema nervioso central y periférico y fue descubierto en 1992 por el Dr. Raphael Mechoulam. El objetivo principal del SEC es garantizar el equilibrio del cuerpo (homeostasis) para asegurar el buen funcionamiento de nuestro sistema inmune y nervioso. Está formado por un sistema de receptores a los que se unen los endocannabinoides (que continuamente segregamos de manera natural)”. Además de en nuestro cuerpo, “existen componentes de origen vegetal con la misma naturaleza química, es el caso del CBD, y son conocidos como fitocannabinoides” y que al reaccionar con nuestro cuerpo actúan “para mantener la homeostasis de la piel y modular la respuesta del sistema inmune frente a desequilibrios como el acné, picazón, seborrea o la inflamación”. Elisabet Baldrich, Marketing Manager de la División de Estética de Montibello, nos detalla lo que puede hacer el hemp o planta de cáñamo: “Conocida también como oro verde, contiene un 80% de ácidos grasos esenciales como Omega 3, Omega 6 y Omega 9, la combinación ideal para nutrir la en piel en profundidad”. Lo explican también desde Sephora (que ha desarrollado una línea, propia y con marcas nicho, de cosméticos que incluyen CBD): “Nuestro organismo tiene receptores cannabinoides en el cerebro, en la piel y en los sistemas nervioso, digestivo e inmunológico, que se activan ante la señal de los endocannabinoides producidos por el propio cuerpo y los de origen vegetal, como los que se obtienen del cáñamo”.
Sérum cosmecéutico bifásico con aceite de cáñamo rico en cannabidiol (CBD)
En el laboratorio de Montibello han creado las ampollas Skin Expert Hemp CBD, “una sinergia de hemp y CBD en textura bifásica, esa es su gran innovación. Nuestra sala de objetivación ha testado y certificado que este producto es apto para cualquier tipo de piel, incluidas las grasas”, nos explica Baldrich. Entre los múltiples favores que se asocian a este tratamiento destacan que calma y reduce las rojeces, equilibra el sebo con resultados matificantes y nutritivos, aporta hidratación que protege contra las agresiones del medio y disminuye la fatiga para dar como resultado una piel más radiante, luminosa y uniforme. “Recomendamos aplicar una ampolla por la noche en cara, cuello y escote antes del tratamiento habitual”, precisa esta experta.
Este ingrediente está provocando una revolución en la industria de la belleza. Un estudio de Market Watch Report estima que el mercado mundial de cosméicos CBD está valorado en más de 580 millones de dólares, con América del Norte a la cabeza, y se espera que alcance los 1,7 mil millones de dólares para 2025, según predice Grand View Research. Sin embargo, no es nuevo."Comencé a investigar el CBD hace muchos años y noté lo efectivo que puede ser para neutralizar el proceso de envejecimiento. Como científico e investigador, mi búsqueda siempre se ha centrado en localizar soluciones innovadoras que potencien los procesos naturales de nuestro cuidado de la piel”, dice Nicholas Perricone, dermatólogo clínico, investigador, doctor en medicina y creador de la marca de culto Perricone MD. Tal es la efectividad que asocia a este compuesto que acaba de lanzar una edición especial de su producto más vendido (el plasma frío, del que justo ahora se cumplen diez años) con cannabis cosmético. El resultado es Cold Plasma Plus+ CBD Advanced Serum Concentrate, una nueva fórmula que añade 100 mg de aceite de Cannabidiol (CBD) y el sistema de entrega de cristal líquido de la marca, a sus ingredientes estrella: Vitamina C Ester para mejorar visiblemente el tono de la piel, y Omegas 3, 6 y 9 para fortalecer la barrera de hidratación de la piel.
Un tratamiento con aceite de cannabidiol (CBD).
Un ingrediente más verde y más limpio
“El CDB tardó aproximadamente 10 años en hacerse popular en cosméticos. Su uso medicinal comenzó en California, donde se empezó a usar para tratar a niños epilépticos, y pronto descubrimos sus actividades antiinflamatorias y antioxidantes. Las mentalidades están cambiando, las personas quieren cuidarse de forma natural y se están interesando nuevamente por las plantas medicinales”, nos cuenta Laure Bouguen, creadora de la marca de cosmética francesa a base de hemp Ho Karan y una devota de este ingrediente. “Mis abuelos cultivaban cáñamo orgánico en Bretaña, la prístina región de donde vengo, y donde todavía producimos en proceso integral que va desde la planta hasta el laboratorio. Siempre he querido compartir los beneficios de esta planta con todos”. Y entre ellos, cita los respaldados por CosIng (autoridad europea en ingredientes): cuidado e hidratación, antioxidante, antiseborreico y protección de la piel. “¡Es un cambio de paradigma! El CBD puede reemplazar muchas moléculas sintéticas y menos potentes, y transformar la industria de la belleza en una industria del bienestar con un enfoque de belleza integral”, apunta esta experta.
Un sérum regenerante de ingredientes naturales.
Para reconocer un buen cosmético con cannabidiol, nos explica Bouguen, “el primer detalle a tener en cuenta es saber en qué aceite está diluido el de CBD. Idealmente debería ser en aceite de semilla de cáñamo, mejor que el aceite de coco, oliva o girasol, que a veces se eligen por ser más baratos”. Y añade: “Lo segundo es conocer si es aceite de semillas de cáñamo orgánico o no y determinar que no sea de ingredientes genéticamente modificados (OMG). Lo tercero, tener en cuenta que la procedencia ideal de este ingrediente es Europa; y, cuarto, fijarse en si la marca proporciona la cantidad exacta de CBD que llevan sus productos o no. Si no lo indica, a menudo significa que sólo contiene trazas de CBD. Finalmente, siempre hay que mirar que haya sido sometido a pruebas por terceros”.
Masajes, mascarillas faciales y hasta máscaras de pestañas
Las bondades del cáñamo han llegado también al wellness y de hecho el centro de estética y bienestar Slow Life House de Madrid ya incorpora un protocolo de cannabis cosmético afterwork. “Un tratamiento anti-estrés que combina las propiedades calmantes y antiinflamatorias del aceite de cannabis con el árnica para conseguir un alivio profundo de la tensión, el cansancio, los dolores musculares y las malas posturas. se trabaja la parte superior del cuerpo (desde zona sacro y glúteo superior hasta cabeza, pasando por espalda, brazos, cervicales y ojos) mediante maniobras largas y profundas con puntos de presión en zonas clave de carga”, explican en la clínica. En este protocolo el absoluto protagonista un aceite de cáñamo con CBD, una molécula no psicoactiva del hemp “usada desde la antigüedad por sus extraordinarias propiedades antiinflamatorias y analgésicas. Utilizado en masaje, alivia el dolor muscular y de las articulaciones, la inflamación en ciertas zonas del cuerpo y hasta el dolor crónico… Pero sus efectos van más allá: es relajante (actúa directamente sobre los receptores cannabinoides del sistema nervioso central, relajándolo y calmándolo, reduciendo así la ansiedad y mejorando el estado de ánimo), es antioxidante (cannabidiol es uno de los captadores de radicales libres más poderosos que existe. A eso se une que el aceite de semilla de cáñamo es muy rico en ácido fenólico y en vitamina E, lo que potencia su acción antioxidante) y es hidratante (su aceite contiene casi un 85% de ácidos grasos esenciales, lo que lo convierte en un activo nutritivo excepcional que además regula la producción sebácea y ayuda a equilibrar la epidermis)”, explican. Además se combina con árnica para lograr beneficios antiinflamatorios adicionales: dura 45 minutos y cuesta 65 euros.
La industria parece estar derribando todas las barreras sociales que despertaban el escepticismo ante este ingrediente, y el cannabis cosmético se puede encontrar ya en reverenciadas cremas, jabones, bálsamos, mascarillas, aceites e incluso maquillajes, como la Kush High Volume Mascara elaborada por la marca americana vegana Milk Makeup, que descubrió en el aceite del cannabis el sustitutivo perfecto para la cera de abeja, componente habitual de las máscaras de pestañas.
SIETE COSMÉTICOS CON CÁÑAMO Y CBD CONVERTIDOS YA EN CULTO:
1. Emerald Deep Moisture Glow Oil, de Hervibore.
Aúna aceite esencial de cannabis a ingredientes naturales como la raíz de cúrcuma, setas shiitake ricas en vitamina D, aceite de borraja, entre otros. Es altamente hidratante, se absorbe muy rápido y protege la piel de factores estresantes como la polución, los rayis UV o la falta de sueño.
Un aceite súper ligero.
2. Cannabis Sativa Seed Oil Herbal Concentrate, de Kiehl’s.
Un aceite facial calmante formulado con ingredientes 100% derivados naturales, incluyendo aceite de semilla de cannabis sativa y aceite de orégano verde, es ligero, no comedogénico y ayuda a calmar la sensación de piel estresada.
Un aceite facial calmante.
3. Cannabis Hydrating Face Mask, de Milk Makeup.
Formulado con aceite de origen vegetal iluminado de forma natural, otorga instantáneamente una hidratación duradera mientras calma la piel. Esta mascarilla en barra hidrata gracias al aloe vera y además calma la irritación y provee de un rico suministro de antioxidantes para proteger contra los agresores ambientales. Incorpora también arcilla de caolín, que reduce la inflamación y equilibra los niveles de aceite de la piel.
Una mascarilla facial en barra.
4. No.4 Hemp Seed Oil Capsules, de Tonik.
Son unas ampollas orgánicas, sin gluten, no transgénicas, aptas para veganos y sin conservantes, ricas en dos ácidos grasos esenciales: ácido linoleico (omega-6) y ácido alfa-linolénico (omega-3 ) así como el ácido gamma-linolénico.
Unas ampollas con aceite de semilla de cáñamo.
5. Miracle Drops, de Disciple Skincare.
Se pueden utilizar tópicamente o como ingeridas, como nutricosmética: este aceite de cáñamo CBD de espectro completo se puede agregar a las cremas faciales, al café o simplemente colocarse debajo de la lengua.
Unas gotas "milagrosas".
6. Super Boost Night Drops, de Votary.
Estas gotas nocturnas intensifican el proceso de recuperación de la piel mientras duermes para que al despertar el cutis esté más fresco y relajado. La fórmula está enriquecida con CBD puro al 2%, un ingrediente aclamado por su poder antiinflamatorio, calma la irritación y calma el enrojecimiento sin esfuerzo, así como aceites de semilla de fresa, aguacate, amapola y cáñamo.
Unas gotas para aplicar por la noche.
7. Slumber Pillow Spray, de Therapie.
Basado en aceites tradicionales conocidos por promover el sueño, la armonía y la alineación energética, esta mezcla está pensada para ofrecer un sueño reparador. Esta mezcla calmante de las ingredientes naturales incluye lavanda relajante, naranja dulce, bergamota para reducir el estrés, manzanilla, aceite de cáñamo, neroli, pachulí, vetiver e incienso.
Un vaporizador para la almohada.
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