Esta mañana, la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha acompañado por primera vez a doña Letizia en un acto que se ha celebrado en el edificio de la UNED en Lavapiés, en donde la reina ha presidido la mesa de trabajo de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (APRAMP).
En esta reunión han participado supervivientes de la trata de mujeres, que ahora ayudan a detectar casos similares a los suyos y además acompañan a las víctimas.
Para un acto tan simbólico como este, que ha tenido lugar dos días antes de que se celebre el Día internacional de la mujer trabajadora, Letizia repitió (por tercera vez) un traje sastre rosa de Hugo Boss, que combinó con unos tacones de tacón cuadrado de la firma; una blusa blanca de Carolina Herrera, unos pendientes de aro dorados y su anillo de Karen Hallam; regalo de sus hijas.
Se lo habíamos visto por primera vez en 2019, y de nuevo el pasado 12 de febrero en un acto de los Premios Princesa de Girona, en Valencia; pero esta vez, Letizia no ha podido estar más acertada. El traje sastre envía un mensaje necesario y reivindicativo, pero de manera sutil: sus líneas rectas y su color denotan modernidad y un soplo de aire fresco; lo que todas necesitamos hoy, mañana y siempre.
Por su parte, Montero prefirió un sobrio traje negro y unos tacones de tacón sensato.
Fuente: Leer Artículo Completo