Ben Affleck ha sido uno de los actores que en los últimos años se ha visto obligado a recibir ayuda por su adicción al alcohol. Un problema del que nunca ha hablado por el gran problema que le suponía en el día a día frente a su familia y amigos. Tanto afectabaa su existencia que fue el motivo de su ruptura de su matrimonio con Jennifer Garner. Ahora, el actor ha asistido al programa ‘Good Morning America’ para hacer un repaso a las diferentes etapas por las que ha pasado su vida, entre las que ha destacado el problema del alcohol que no pudo evitar tratar.
«Ya no me molesta hablar sobre mi adicción. Es parte de mi vida y es algo con lo que tengo que lidiar a diario», aseguró el actor abriéndose en canal y confesando detalles de esta etapa que no había dicho nunca en público. «No tiene que quitarme mi identidad pero es algo en lo que tienes que trabajar. Tuve un problema, lo quería arreglar y me enorgullezco de eso. Se trata de ti, tu familia…», comenzó contando el ex de Jennifer Lopez que aprovechó el espacio para hacer público todo lo que había vivido en estos años.
«Hay cosas que me gustaría volver y cambiar. Me arrepiento», admitió. «Cometí muchos errores, algunos grandes, otros pequeños», ha asegurado en una entrevista en exclusiva con Diane Sawyer en la que no han faltado las confesiones sobre qué fue lo que le hizo entrar en la bebida: «Me deprimo, tomo antidepresivos desde los 26 años. Varios tipos diferentes», algunos de ellos con efectos secundarios que no le habían comunicado, como el aumento de peso.
A sus 47 años está apreciando lo que realmente es una vida sana con una rutina y disciplina bien marcada. Comienza el día en el gimnasio para luego comenzar a trabajar y, más tarde, pasar el día con sus hijos trayéndolos del colegio y llevándolos a sus tareas diarias, «ya sabes, suficientes cosas que, tu tiempo es mayormente ocupado como chofer», bromeaba a la periodista. Por eso, agradece enormemente el esfuerzo de su ex mujer que le ha hecho salir de este ciclo.
Pero Jennifer Garner no ha sido la único en la que ha podido apoyarse para sobreponerse ante esta difícil etapa de su vida. Sus compañeros de profesión, Bradley Cooper y Robert Downey Jr., se convirtieron en verdaderos e importantes apoyos como ya le pasara a Brad Pitt que confesó estar sobrio gracias a Bradley. «Me han servido de gran ayuda, son solidarios y unos hombres maravillosos», señala emocionado.
En la búsqueda de un propósito
Aunque confiesa que no fue educado en un ambiente religioso, acompaña a sus hijos a la iglesia porque era algo importante para Jennifer, y ahora esto le está ayudando aunque confiesa que «no soy un buen cristiano». «Me gusta encontrar un sentido, un propósito», señala.
El actor asegura que le gustaría que dentro de cinco años la gente diga «Ben Affleck es sobrio y feliz, y ve a sus hijos tres días y medio a la semana», ha hecho tres o cuatro películas que son interesantes para él, probablemente dirigió dos de las que está orgulloso. Y está en una relación sana, estable, amorosa y comprometida».
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