Es difícil, muy difícil, sorprender en un front row, con todas las invitadas famosas, las influencers y las editoras de moda dándolo todo en cuestión de moda. Pese a la feroz competencia, Carlota Casiraghi lo ha conseguido y, además, con el look más básico posible: americana, pantalones, camisas. Con lo mínimo, la hija mayor de Carolina de Mónaco se ha convertido en la protagonista absoluta del último desfile de Saint Laurent en la Semana de la Moda de París, un evento al que asistieron estrellas como Cara Delevingne, Demi Moore, Karlie Kloss o Ana de Armas, todas espectacularmente vestidas. Eso sí: se ha atrevido con un gesto de estilismo que no está al alcance de cualquiera: el pañuelo hippy.
En realidad, el estilismo de Carlota Casiraghi está al alcance de absolutamente todas: los pantalones culotte con un precioso estampado príncipe de gales han estado en el low cost todo el invierno, lo mismo que las botas altas. La sofisticación de su estilismo reside en la combinación de colores, porque sigue resultando un atrevimiento mezclar el caqui de la camisa, el beis y negro del pantalón y el marrón del cinturón con una americana azul marino. Si te gusta la idea, tienes en H&M una blazer prácticamente clónica por menos de 40 euros.
Sin embargo, lo que resulta absolutamente inesperado, la sorpresa total de su outfit, es el pañuelo estampado marrón que Carlota Casiraghi lleva en la cabeza, al más puro estilo hippy. No nos extraña tanto verlo porque la tendencia de moda está aún muy centrada en los años 70, pero que aparezca en un estilismo tan básico (y no con un vestido setentero, por ejemplo) supone una ruptura total. Gracias a este gesto tan osado, un look que podría haber pasado totalmente inadvertido se convierte en el mejor del día. Se nota que Carlota ha heredado la clase y el estilo de su madre: hay que tener mucho dominio histórico de la moda para hacer algo así. Brava.
Fuente: Leer Artículo Completo