A estas alturas del invierno, y a punto de comenzar la primera primavera de la nueva década, ya hemos hablado del vestido satinado para deslumbrar en cualquier boda, de los vestidos boho que acaban de aterrizar en lo nuevo de Zara y del vestido midi y de flores que escogió Letizia Ortiz hace algunas semanas. Está claro que, como cada año con la llegada de los primeros rayos de sol, los vestidos de todas las siluetas y versiones posibles se apoderan no solo de la calle, sino que protagonizan las mejores instantáneas del Street Style y los escaparates de las tiendas del circuito comercial habitual.

Pero lo cierto es que existe un vestido, uno solo, que tiene truco. Y no es un truco cualquiera, sino que es prácticamente magia. Estamos hablando del drapeado, ese efecto súper favorecedor capaz de reducir cintura, disimular tripa y cadera y alargar piernas con su técnica de costura única y un juego de las proporciones perfecto.

© Cortesía de Zara

Son precisamente sus pliegues estudiados y colocados estratégicamente lo que hacen que esta técnica convierta en oro todo lo que toque –o, lo que es lo mismo, que disimule todo lo que se quiera disimular–, pero no es la primera vez que Inditex recurre a este efecto para convertir en éxito rotundo alguno de sus diseños.

© Cortesía de Zara

En negro, con un largo perfecto que descansa unos centímetros por encima de la rodila y con un cut out en la parte superior de la espalda que deja a la vista lo justo y necesario, Zara pretende repetir el éxito de su versión invernal con esta nueva propuesta que replica la tendencia más favorecedora de esta temporada. Y de la siguiente, y la siguiente.

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