Lesoto es un pequeño país africano de apenas dos millones de habitantes cuyo territorio está enteramente rodeado por Sudáfrica, y raramente ocupa los titulares de la prensa internacional. Sin embargo, desde hace unos días, los medios de comunicación de todo el mundo se han hecho eco de un escándalo que salpica a la primera dama del país, Maesiah Thabane.

Todo empezó con un asesinato a sangre fría en 2017. Concretamente, el de la seguda mujer de Thomas Thabane, primer ministro del país, apenas dos días después de que este llegara al poder de nuevo, pues ya había ocupado la jefatura del gobierno entre 2011 y 2015. Tres meses después de aquel suceso sangriento, el líder político se casaba con su tercera esposa, Maesiah (una mujer 38 años más joven que el político) en una extravagante ceremonia a la que asistieron miles de personas.

Desde entonces, Maesiah ejercía como primera dama del país. Pero en enero, aquel asesinato, que al principio se atribuyó a las protestas violentas en las calles del país, ha empezado a señalar directamente al primer ministro y su mujer. Y a desvelar cómo se desarrollaron exactamente los acontecimientos. Casados desde 1987, Thabane y su segunda mujer, Lipolelo, se separaron en 2012, el mismo año que el político conoció a la que ahora es su esposa. Pero Lipolelo se negó a divorciarse legalmente y en 2015, consiguió que un juzgado garantizara su derecho a seguir siendo la primera dama del país, a conservar su guardaespaldas y su coche oficial con chófer. La investigación de su asesinato dio un vuelco recientemente cuando la policía del país anunció que el mismo día del asesinato el primer ministro recibió una llamada telefónica desde la escena del crimen.

Una llamada que Thabane no ha sabido explicar y que le ha obligado a dimitir de su cargo. Mientras tanto, su mujer, la hasta hace poco primera dama, está en búsqueda y captura para ser interrogada acerca del caso, aunque no está formalmente acusada. Su paradero actual es desconocido.

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