Los duques de Lugo inauguraron en 2006 las instalaciones del hospital privado donde el rey emérito Juan Carlos será operado este sábado. Un enorme complejo hospitalario, cuidadosamente diseñado por el arquitecto Albert Pineda, y equipado con 21 quirófanos. En el apartado personal, un cirujano de orígenes salmantinos aparecía como jefe del servicio de Cirugía Cardíaca, puesto que a día de hoy sigue manteniendo: Alberto Forteza Gil, un habitual de las listas en los mejores médicos de España, reponsable de más de 4.500 operaciones y experto en media docena de procedimientos.
En ese 2006, Forteza ya era una reputado cirujano cardiovascular, al frente de quirófano en los hospitales Ruber y Doce de Octubre desde 2001 y con 10 años de experiencia en cirugía cardiovascular. El cirujano, uno de los mayores expertos en transplantes de corazón –presume de haber tenido entre sus manos más de 90 corazones, y trabajó durante años junto al legendario Luis Alonso-Pulpón, implicado en más de 900 transplantes– y otras grandes cirugías como jefe de Cirugía Cardíaca en el Hospital Puerta del Hierro (desde 2015).
El cirujano se formó en Salamanca, donde estudió Música antes que Medicina. En su Universidad obtuvo una docena de matrículas de honor, y se doctoró cum laude en su alma mater con una tesis dirigida por José María González Santos (veterano del Hospital Gregorio Marañón, maestro de cirujanos, y que ostenta también la jefatura de servicio de Cirugía Cardíaca en el Hospital Universitario de Salamanca).
Precisamente, el servicio que dirige González Santos realizó hace unos años un estudio en la línea de casi toda la literatura científica existente: la edad del rey (81 años) en una cirugía de este tipo –tan poco urgente que se ha aplazado desde junio hasta ahora sin impedimento para la actividad de don Juan Carlos– no reviste especiales problemas en comparación con ancianos más jóvenes. De hecho, el aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población han llevado a que una de las intervenciones cardíacas más comunes en la actualidad (y una de las especialidades de Forteza Gil) traten valvulopatías en pacientes de edad avanzada. Aunque la Casa Real todavía no ha desvelado el objeto de la intervención.
En cualquiera de sus dos jefaturas, la de Puerta del Hierro y la de Quirón, el doctor Forteza se ha caracterizado por liderar equipos multidisciplinares, especialistas en tratamientos innovadores -por ejemplo, la corrección del corazón en vez del transplante en ciertas miocardiopatías-. En el hospital de Pozuelo donde se intervendrá al rey, el servicio que dirige -con siete unidades distintas- realiza más de 450 intervenciones al año. Con estos referentes, no es de extrañar que la mayor preocupación actual del rey emérito sea contar con una tele grande para ver el fútbol el domingo.
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