Kate Middleton está demostrando en las últimas semanas que está dispuesta a asumir mayor protagonismo en su papel institucional. La semana pasada la duquesa de Cambridge anunciaba una iniciativa que está llamada a ser uno de sus grandes proyectos de futuro: una serie de visitas a centros infantiles para conocer la situación y las preocupaciones de padres y niños y «provocar la mayor conversación sobre la primera infancia que ayudará a lograr un cambio positivo y duradero para las generaciones venideras», según rezaba el comunicado.
Y hace unas horas ha vuelto a demostrar que, junto a su preocupación por la infancia, la fotografía es una de sus grandes pasiones. Kate, que a menudo retrata a sus hijos y comparte esas imágenes de manera pública coincidiendo con fechas especiales como cumpleaños y aniversarios, ha ido en esta ocasión un paso más allá.
Según se ha publicado en la cuenta oficial de Instagram de los duques de Cambridge, Kate, coincidiendo con el 75º aniversario de la liberación de Auschwitz, ha tenido la ocasión de reunirse con dos supervivientes del Holocausto. Las imágenes muestran a Steven Frank y Yvonne Bernstein con sus nietos en dos cuidadas escenas costumbristas, de fondo casi negro y acompañados por sus nietos, sin mirar a cámara.
«Quería que los retratos fueran profundamente personales para Yvonne y Steven, una celebración de la familia y la vida que han construido desde que ambos llegaron a Gran Bretaña en la década de 1940. Las familias trajeron objetos personales que se incluyen en las fotografías», explica el mensaje de la duquesa de Cambridge que acompaña a las fotografías.
Los retratos formarán parte de una exposición con fotografías de 75 supervivientes y sus familiares organizada por la asociación Holocaust Memorial Day Trust y la Royal Photographic Society, institución de la que Kate Middleton es patrona. En la cuenta de Kensington Palace también se han compartido imágenes del encuentro de la duquesa de Cambridge con estos supervivientes. Junto a estas fotografías, Kate ha escrito: «Las terribles atrocidades del Holocausto, que fueron causadas por el mal más impensable, siempre pesarán en nuestros corazones. Sin embargo, a menudo, a través de la adversidad más inimaginable, florecen las personas más notables. A pesar del trauma increíble que vivieron al comienzo de sus vidas, Yvonne Bernstein y Steven Frank son dos de las personas que más aman la vida que he tenido el privilegio de conocer. Echan la vista atrás hacia sus experiencias con tristeza pero también con gratitud porque fueron algunos de los pocos afortunados que sobrevivieron. Sus historias se quedarán conmigo para siempre».
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