Elegante se nace, nunca se hace, y en la familia Grimaldi van bien servidos. Si bien siempre prestamos mucha atención a los estilismos de Carlota Casiraghi por la inspiración que despiertan, y desplegaríamos miles de metros de alfombra roja cada vez que sus cuñadas Beatrice Borromeo y Tatiana Santo Domingo pisan la calle con estilismos pluscuamperfectos a cualquier hora del día, en cualquier contexto, lo mismo debería suceder cuando la madre y suegra de todas ella hace lo propio, pues amigas, la pionera, con permiso de Grace Kelly, fue ella, sino pregúntale a tu madre. Carolina de Mónaco, una de las mujeres más elegantes sobre la faz de la Tierra y seguramente con el armario más selecto de Europa y parte del extranjero, acudió como suele ser habitual al desfile de Chanel de la última Semana de la Moda de París. Acompañada de su hija pequeña Alexandra de Hanover, dio una lección de estilo que deberíamos grabar a fuego en nuestras mentes: la falda perfecta y sin edad existe, y esta debería ser siempre recta, midi y lisa para trascender cualquier tendencia.
Carolina de Mónaco, en el último desfile de Chanel.© Getty Images
Carolina de Mónaco, en la Semana de la Moda de París.© Getty Images
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