Hace años, para ver una película clásica y/o multipremiada en los Oscar, era necesario ir a la Filmoteca de tu ciudad, cruzar los dedos para que hicieran un ciclo de cine con cierto interés o, en casos extremos, descargarse de internet una copia pirata que mejor valía no verla, de la ínfima calidad que tenía.
Hoy las plataformas de ‘streaming’ nos lo ponen mucho más fácil, como es el caso de Amazon Prime Video. En su catálogo hemos encontrado decenas de películas muy buenas que no esperábamos encontrarnos ahí; de todas ellas, hemos seleccionado estos filmes para empezar tu clase de cinefilia acelerada.
‘Luces de la ciudad’ (1931)
Para muchos es la mejor película de Charlot, decisión difícil con una trayectoria que incluye otras maravillosos cintas como ‘El gran dictador’ o ‘La quimera del oro’ (Prime Video tiene buena parte de su filmografía). ‘Luces de la ciudad’ se realizó cuando el cine sonoro comenzaba a ser habitual, pero nadie como Charles Chaplin para utilizar el silencio y mezclar sentimientos y humor. Él da vida a un vagabundo que se enamora perdidamente de una florista ciega (Virginia Cherrill), y hace de todo para conseguir dinero para financiar una operación que le devuelva la vista, incluso participar en un combate de boxeo –uno de los mejores momentos de la película–. Una cálida obra maestra de la que no te puedes perder el fantástico y romántico final.
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‘La reina de África’ (1951)
Humphrey Bogart ganó su único Oscar por su gran interpretación de un marinero alcohólico en este clásico de John Houston en el que compartió protagonismo con otra grandísima actriz, Katherine Hepburn. La película es muy divertida, tiene mucho ritmo y tiene lo mejor de muchos géneros; desde las aventuras hasta el romanticismo, con toques de drama. El filme transcurre en el este de África mientras en Europa se disputa la Gran Guerra. Charlie recorre los pequeños poblados en su barco de vapor para abastecerlos y, en uno de estos viajes, se le unirá la misionera Rose, hermana de un sacerdote asesinado. Si ya el viaje es peligroso de por sí, además tendrán que soportar los caracteres totalmente dispares de los personajes que van a bordo.
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‘El quimérico inquilino’ (1976)
Es la última vez que Roman Polanski se puso delante para su propia cámara –ha sido actor en más de 40 títulos–, y no pudo elegir otra película mejor que ‘El quimérico inquilino’, que se ha quedado como una de las obras de culto del realizador francés, en la que no faltan alguno de sus rasgos, como algunas secuencias extraordinarias e ideas de las que convierten un ‘thriller’ estándar en digno de ser recordado en la historia del cine. Polanski da vida a Trelkovsky, un tímido funcionario que alquila en París un viejo apartamento desde el que intentó suicidarse la egiptóloga Simone Choule. Cuando llega a su casa, la portera y el arrendador le establecen unas rigurosas normas, a la vez que se siente aterrorizado por el comportamiento de sus vecinos. Clara influencia para ‘La comunidad’ de Álex de la Iglesia.
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‘Barbarella’ (1968)
A ver, seamos sinceros, no es que sea una película de sobresaliente, y podrías pasar perfectamente sin verla, pero es una joya del cine pop, una extraordinaria adaptación de un cómic francés y además un filme mítico por su vestuario y por convertirse en cinta de culto dentro del género de ciencia ficción. Estamos en el año 40.000 y Barbarella (Jane Fonda) y su compañero deben ir a buscar a un importante científico y traerlo de vuelta a la tierra antes de que utilice un arma peligrosísima. Pero su viaje se detiene cuando la nave aterriza en el planeta Lythion, un lugar tan extraño como peligroso. Todo de lo más extravagante, destaca el vestuario diseñado por Paco Rabanne.
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‘Mr. Link, el origen perdido’ (2019)
¿En serio? ¿Una película de dibujos animados a la que calificamos de ‘muy buena’ y no es de Pixar ni de Disney? No solo la calificamos nosotros, sino que se llevó el Globo de Oro a la Mejor película de animación y también es candidata en la misma categoría a los Oscar. Ha dado la campanada pero es que es buenísima: con mucho encanto, siguiendo las pautas de la animación tradicional, propone una historia de lo más divertida con mucha influencia de los libros de aventuras del siglo XIX (Verne, Salgari…). Lionel Frost es un investigador de monstruos que descubre a una extraña criatura, el ‘sasquatch’ Mr. Link, último de su especie. Los dos, contando con la ayuda de Adelina, otra aventurera, emprenderán viaje para encontrar a parte de la familia de Mr. Link, los yetis. Una película absolutamente deliciosa para todos.
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‘2001, una odisea del espacio’ (1968)
Si solo puedes ver una película del género espacial en tu vida, por favor, que sea esta enorme joya de 1968 dirigida por Stanley Kubrick. Hubo un antes y un después de ‘2001’, y puedes ver numerosas copias guiños en otras películas del género. El diseño de las naves, el concepto de HAL como el superordenador capaz de superar al ser humano, la música clásica como ‘acompañamiento’ al silencio del universo, la grandísima elipsis del principio en la que, con el lanzamiento de un hueso por parte de un primate, se pasa al año 2001 en apenas segundos… O la amas, o la odias, y la que suscribe este tema la ama. Qué le vamos a hacer. Y si la has visto y todavía no la entiendes, vuelve a verla. Sin ella el cine de ciencia ficción seguiría en los años 50.
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‘Apocalypse Now’ (1979)
Grandísimo alegato antibélico dirigido por Francis Ford Coppola, que se volvió medio loco durante un rodaje salpicado de malas noticias: robos, infartos, peleas matrimoniales… El filme transcurre en la guerra de Vietnam, cuando al capitán Willard (Martin Sheen), un joven oficial de los servicios de inteligencia, le mandan entrar en Camboya para acabar con Kurtz (Marlon Brando), un renegado que se ha vuelto loco y que vive como un tirano, reinando sobre la tribu Montagnard. Un maravilloso peliculón de sobresaliente que no arrasó en los Oscar de aquel año; solo se llevó un par de estatuillas y de las técnicas. Está claro que Hollywood no quiso ver la crítica a la capacidad que tiene el ser humano de pudrirse de forma extrema, a tenor de quién se llevó el gato al agua: ‘Kramer contra Kramer’.
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‘El show de Truman’ (1998)
Sería razonable que dijéramos que ‘El show de Truman’ no es una comedia, sino un drama, por todo lo que expone y la tristeza latente que puede haber en algunos momentos. La película arroja una cruel reflexión sobre los excesos de la televisión, sobre cómo puede llegar a invadir nuestro espacio privado y sobre el ‘postureo’ que nos obliga a acometer. Aunque en algún momento pueda parecer que ha envejecido regular –la película se rodó en 1998, sin el auge de internet, las redes sociales y las plataformas de contenidos–, hay que atreverse a hacer esta reflexión y sobre todo dejarse deslumbrar por el magnífico –y contenido– trabajo de Jim Carrey.
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‘Encuentro en París’ (1964)
Una comedia romántica de esas que siempre dan gusto ver, con el toque del cine clásico, el glamour de tiempos pasados y la presencia de dos grandes actores como Audrey Hepburn y William Holden. Él da vida a un guionista americano afincado en Francia al que no le queda otro remedio que ponerse a escribir, para lo que contará con la ayuda de una secretaria a la que contrata y acaba intentando seducir. La productora no estaba muy segura de la calidad de la película, aunque su director, Richard Quine (‘Mi hermana Elena’, ‘Un extraño en mi vida’) era un profesional de lo más reputado. Demasiados tópicos en torno al amor… pero qué vamos a decir nosotros, nos gusta un poco de azúcar a veces. Cuenta con cameos de Tony Curtis, Marlene Dietrich y Mel Ferrer.
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‘Green book’ (2018)
Mejor película y Mejor actor secundario para Mahershala Ali: esas son las dos estatuillas que logró en 2029 ‘Green Book’; además, estaba nominada a Mejor actor –Viggo Mortensen–, Mejor guión original y Mejor montaje. El filme se sitúa a principios de los sesenta, cuando un rudo italoamericano del Bronx , Tony Lip (Viggo Mortensen) es contratado como chófer de un pianista negro, Don Shirley (Mahershala Ali) para una gira de conciertos por el sur de Estados Unidos. Para alojarse, deberán consultar ‘El libro verde’, una guía de establecimientos seguros para los afroamericanos. Juntos, y mientras hacen frente al racismo y los prejuicios propios de la zona, dejarán de lado sus diferencias para sobrevivir.
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‘El padrino’ (1972, 1974 y 1990)
Habrá quien ponga en duda lo que vamos a decir –por ejemplo, todos aquellos que votaron en el IMDb y encumbraron a ‘Cadena perpetua’ como la mejor película de todos los tiempos‚ ¿seguro?–, pero la saga de ‘El padrino’ es, sin lugar a dudas, el mejor filme de todos los tiempos (te dejamos criticar si la tercera parte entraría también en esa calificación). Francis Ford Coppola hizo magia adaptando la novela homónima de Mario Puzo sobre la historia de la familia mafiosa de los Corleone durante varias décadas. Marlon Brando es Don Corleone, quien salvaguarda la vieja manera de actuar de la mafia, pero las nuevas generaciones no están de acuerdo con él. Es posible que el cine moderno empiece y acabe con esta película.
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‘Atrapa a un ladrón’ (1955)
Dicen que es una de las obras menos importantes de Hitchcock, que venía de rodar el año anterior dos exitazos como ‘Crimen perfecto’ y ‘La ventana indiscreta’. El maestro del suspense volvió a contar con Grace Kelly como ‘partenaire’ del protagonista, Cary Grant. Este da vida a un exladrón apodado ‘el gato’ cuyo ‘modus operandi’ están imitando. ‘El gato’ tendrá que intentar encontrar al delincuente para no acabar él mismo en la cárcel, para lo cual entra en contacto con las posibles próximas víctimas, Jessie Stevens (Jessie Royce Landis) y su hija (Grace Kelly). Es una película llena de glamour y elegancia –no en vano, transcurre en la Riviera Francesa, donde la actriz conocería a su futuro marido, el príncipe Rainiero–, apoyado por una colección de vestidos diseñados por Edith Head. De hecho, dos de los trajes del filme fueron la inspiración para el traje de novia religiosa de Beatrice Borromeo en su boda con Pierre Casiraghi.
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Vía: ELLE ES
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