Kim Kardashian está pasando unos días junto a su familia en las Bahamas. Pero como siempre ocurre con la celebridad y sus hermanas, que se encuentre en un entorno paradisíaco no implica que esté descansando. Al menos, no el 100% del tiempo.
Porque Kardashian, como todas las influencers, aprovecha cada viaje, plato gastronómico o puesta de sol para disparar una foto y publicarla en sus redes sociales. De esta manera, sigue alimentando su imagen de diva, con una vida inalcanzable y al mismo tiempo aspiracional. Quizás por eso resulta sorprendente que algunas personas opten por descalificarla asegurando que es una vaga.
En cualquier caso, ahora Kardashian ha vuelto a demostrar que nunca se relaja; ni siquiera en las Bahamas, y ha aprovechado el idílico paisaje para posar junto a sus cuatro hijos: Psalm, Chicago, Saint y North, con bañadores a juego. Ellas, con trajes de baño de color plateado; y ellos, con unos de color verde oscuro. Una moda, la de ir a juego con los pequeños, que siguen ponen en práctica siempre que pueden también sus hermanas.
“Bahamas ?? ¡Aquí están las fotos! Pensaba que sacarme una foto con mis tres hijos había sido duro, pero Dios mío, esto ha sido casi imposible!”, escribió en su cuenta de Instagram. En la foto, North y Chi miran hacia la arena, ajenas a lo que está pasando a su alrededor; pero algo no pasó desapercibido para sus fans en la segunda imagen, en la que North lleva un vendaje, que, según le contó la celebridad a un usuario, solo fue una elección estética de la pequeña.
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