Ayer, la revista ‘Lecturas’ ofrecía la primera entrevista de Mila Ximénez desde que saliera de la casa de ‘GH VIP 7’ como tercera finalista, quedando solo por detrás de Adara Molinero y Alba Carrillo. Además de relatar las secuelas psicológicas que le dejó durante días ese encierro de tres meses, quiso poner de manifiesto que la relación con varios de sus compañeros de ‘Sálvame’ había cambiado.

Con quien más, Belén Esteban, de quien, considera, se ha tomado esto como una venganza por los palos que Mila le dio cuando ella participó (y ganó) el mismo ‘reality’. La de Paracuellos del Jarama ha sido la más crítica de sus compañeros de trabajo con el papel que ha desempeñado en Guadalix de la Sierra. Y Ximénez no se corta a la hora de explicar que la relación con ella, está rota.

Unas palabras que han sentado tan mal a Belén que, tal y como recoge la propia ‘Lecturas’, ha tomado la decisión de dejar de seguir a Mila en Instagram y bloquearla. No quiere saber nada. O, puede, solo necesite un tiempo para respirar y que no haya nada más que le influya en el sentido de hacer más grande esa bola de rencor que parece tener frente a sus narices.

Por su parte, Ximénez ha encontrado en su familia, en especial en su hija Alba, el refugio ideal para pasar este trago y reordenar su vida después de la experiencia de ‘GH VIP’. Esta le ha dejado sensaciones encontradas, y sabe de sobra que tardará en ser lo mismo en su puesto de trabajo. Ya en el primer encuentro con sus compañeros, notó las tiranteces.

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