Anoche Kate Middleton asistió a una de las citas previas a las fechas navideñas a la que es fiel desde 2013: la recepción al cuerpo diplomático que organiza la reina Isabel II en Buckingham Palace. Más de 1.000 invitados se dan cita en este importante evento que también contó con la presencia del príncipe William, el príncipe Carlos y Camila.

Pero un año más la gran protagonista ha sido Kate Middleton gracias al diseño que ha escogido para la ocasión. Si el año pasado lució un espectacular vestido blanco con detalles de pedrería de Jenny Packham con el que parecía una princesa de cuento, este año ha apostado por un look radicalmente opuesto. Kate estaba radiante con un vestido de terciopelo azul marino de Alexander McQueen, de manga larga, hombreras marcadas, escote en forma de corazón y falda larga ligeramente evasé. Una vez más, Kate Middleton ha recurrido a la diseñadora Sarah Burton para brillar en una ocasión especial.

Un vestido con el que Kate Middleton se apunta a uno de los tejidos que menor presencia tiene en su vestidor y que es protagonista estos días de fiesta, el terciopelo. Un diseño perfecto no solo por ser tendencia, sino porque también resalta las espectaculares joyas con las que Kate ha acudido al evento.

La duquesa de Cambridge ha tomado prestado del joyero de la reina Isabel II un espectacular conjunto de pendientes y collar de diamantes que ha combinado con la tiara favorita de Diana de Gales, la Lover’s Knot, que ella recibió como regalo de bodas y que en los últimos años parece haberse convertido también en la predilecta de Kate Middleton para las ocasiones y cenas de gala especiales.

Otro detalle cobró protagonismo en su look: Kate Middleton lució por segundo año la Orden de la Familia Real, que Isabel II entrega a las mujeres de la familia real por su trabajo a favor de la Corona. En ella se aprecia una imagen sobre vidrio de la reina Isabel II en su juventud.

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