Toda causa necesita, al menos, 10 famosos para que se convierta en importante. El cambio climático (por suerte) goza de los mejores embajadores. Leonardo DiCaprio, Emma Watson, Jane Fonda o Cate Blanchett son solo algunos de los rostros conocidos que podemos ver ligados a términos como ‘emergencia climática’ o ‘desastre medioambiental’. Y lo cierto, es que, el suspiro de ‘menos mal’ debería ser obligado. Sin espectáculo no hay cobertura y sin cobertura no hay ruido.
Sino que se lo digan a Greta Thunberg, la estrella de la Cumbre por el Clima de Madrid. Solo por detrás, eso sí, de Harrison Ford, que ayer por la tarde revolucionó como solo un actor de Hollywood puede hacerlo el pabellón 4 de Ifema. Gritos, alboroto y cientos de ‘flashes’. Los asistentes preguntaban. ‘¿Quién ha llegado?’. ¿Lo hacían deseosos de ver a Indiana Jones/Han Solo o con el ánimo que supone un nuevo discurso sobre el cambio climático? La respuesta, se sintetiza en el ‘Oh my God’ de todos los presentes.
¿Qué hacía Harrison allí? A sus 77 años y acompañado de una seguridad desmedida, el actor cruzó los pasillos del COP25 como un alma vieja de Hollywood; trajeado y con un plante que quitaba la respiración. Su dos piezas azul transmitía serenidad y su sola presencia, esclarecía que cuando Indiana Jones cruza el océano, quiere decir que la causa es importante.
Harrison (un activo miembro de la lucha climática) acompañaba a Michael Bloomberg en representación de Estados Unidos debido a la ausencia de Trump -a la que se hizo referencia de manera incansable durante toda la jornada- provocada por su animadversión al cambio climático. El millonario se presentará a las elecciones de EE.UU por el partido democráta en 2020. No hay resquicio de duda: la campaña electoral ha comenzado y el medioambiente es una carta ganadora en la partida. Qué más da el discurso de ambos hombres, si las redes sociales ya les habían proporcionado (solo por su presencia) el boom mediático que necesitaban.
El icono hollywoodiense dio un discurso contundente, lleno de términos escogidos con lupa y coletillas que demostraban su pasado en la gran pantalla. Destacó la «falta de valentía» de Trump por abandonar el Acuerdo de París y apeló a las juventudes «No podemos seguir negándoles la emergencia para dirigir su futuro: necesitamos salir del camino y dejar que lideren”, con un claro mensaje a Greta Thunberg.
Fue una intervención corta pero que cumplió su propósito: el llamado hombre de acción que tanto respeto suscita a la masa había llegado. Sobre todo, dio paso a lo importante: las palabras de Bloomberg que no solo comparte ideas con Ford, sino también edad. Muestra de que su trabajo como servidor público es genuino. Como dirían nuestras madres «lo hace por amor al arte». Trump hizo de diana en su discurso, el ex alcalde de Nueva York, solo tuvo que lanzar los dardos, «Su Administración rechaza luchar contra el cambio climático y nosotros tenemos que hacer el trabajo. Sabemos que tenemos mucho más que hacer, hay nuevas evidencias cada día de que el cambio climático va a peor. Debemos redoblar esfuerzos». Tras esto, la foto de rigor con Pedro Sánchez, de la que Bloomberg se escaqueó, dándole el poder mediático a Harrison.
En la sala, silencio absoluto. Dos intervenciones magistrales en el pabellón de Estados Unidos. Sin embargo, solo un comentario al aire, «¿Cuánto consumirá el Halcón Milenario?». Como decía Greta, «No hemos conseguido nada».
¿Al pueblo pan y circo?
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