Rocío Flores ha visto como su figura como personaje televisivo ha crecido a pasos agigantados gracias a su papel como defensora de su padre, Antonio David, en la casa de ‘GH VIP 7’. La joven ha tenido que aprender, a marchas forzadas, a defenderse de los ataques del resto de familiares y amigos presentes en plató. Ha solventado la papeleta con nota, pero está exhausta.
Así que, ahora bien se merece un poco de relax. No hay nadie que haya criticado o puesto un pero a su trabajo delante de las cámaras. De hecho, todo lo que se ha llevado han sido piropos. Desde los colaboradores de ‘Sálvame’ al presentador de las galas del ‘reality’ (Jorge Javier Vázquez), pasando por Raquel Mosquera, mujer de su abuelo Pedro.
Rocío puede bajar la guardia, pero sabe que, si a alguien ha tenido de manera incondicional para soportar este choque que ha supuesto tener que exponerse de una manera tan brutal, ese ha sido su novio: Manuel Bedmar.
Si bien es cierto que ya le ha dedicado románticos mensajes con anterioridad, ha decidido hacerlo de nuevo. La joven pareja ha aprovechado el puente para hacer unas compras en un centro comercial. Y en un momento de algo tan cotidiano como eso, se tomaban un ‘selfie’ que ella compartía con sus ‘followers’ y sobre el que escribía: «Siempre con amor».
Rocío, que trabaja como ‘coach’ nutricional, una profesión para la que, además, se está formando, tiene claro que su papel en la pequeña pantalla ha sido circunstancial. Pero lo cierto es que lo ha hecho más que sobresaliente, guardando todos esos trapos sucios familiares que no tienen por qué ver la luz.
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