Cuero cabelludo: cómo cuidarlo en primavera correctamente

Quemarse la raya del pelo. ¿Habías escuchado alguna vez esta expresión? Seguramente le haya pasado a alguien de tu círculo cercano o, incluso, a ti misma. Si es así, sabrás que quemarse el cuero cabelludo es una experiencia bastante dolorosa y es que la zona del cuero cabelludo, casi invisible, es una de la áreas más olvidadas en cuanto a cuidados cosméticos se refiere. Sin embargo tener esta zona hidratada y en condiciones óptimas es fundamental para que tu melena brille y se vea saludable.

¿Qué afecta al cuero cabelludo?

Aunque parezca que está prácticamente a cubierto por el pelo, quemarse el cuero cabelludo es uno de los síntomas por el que nos damos cuenta de que es una zona que también sufre y, por tanto, requiere cuidados. Y es una pena que, a veces, sea esta la única manera de percatarnos de sus necesidades. El cuero cabelludo en primavera (al igual que en verano) también se ve afectado por el sol, el agua y la sal, agentes que pueden producir deshidratación y quemaduras. Además del dolor, las consecuencias serán un pelo más débil y un desequilibrio que puede dar lugar a un cambio en la fibra capilar dando lugar a que esta se vuelva más grasa o más seca de lo habitual.

¿Cómo se debe cuidar el cuero cabelludo?

Por tanto nos queda claro que durante los meses de primavera y verano el uso de champú y mascarilla se queda corto para cubrir la necesidades del cabello. A estos –sin prescindir de ellos– debes añadir algunos pasos más para que el área no se resienta.

Paso 1. El exfoliante

Empezando por el principio, debes aplicar un buen exfoliante. Este funciona de la misma manera que cuando lo aplicamos en la piel: elimina la suciedad que se ha podido quedar anclada en el nacimiento del cabello, los restos de productos capilares y las células muertas.

Además, oxigena el cabello y estimula la circulación del cuero cabelludo contribuyendo a que el cabello crezca de forma sana. Es un producto que incorpora pequeñas partículas, por lo que es conveniente usarlo antes de proceder a lavar el cabello. Con las raíces humedecidas aplícalo dos veces por semana realizando un pequeño masaje.

Paso 2. El champú

El momento de aplicar el champú es el cuidado más básico, sin embargo, muchos peluqueros coinciden en que no todo el mundo sabe hacerlo de la manera correcta. El producto se debe aplicar en las raíces y masajearlo durante dos o tres minutos para que ejerza su función limpiadora y penetre bien en el bulbo piloso. Recuerda que es recomendable hacer dos lavados para que la limpieza sea completa y que el agua no debe estar excesivamente caliente, ya que puede dañar el pelo.

Paso 3. La mascarilla y el acondicionador

Tras el champú, llega la aplicación del acondicionador y la mascarilla. Es importante que sepas que este tipo de producto se aplica únicamente de medios a puntas. Seguir esta indicación contribuirá a que tu cuero cabelludo permanezca libre de residuos por más tiempo.

Paso 4. Los aceites protectores

Una vez tenemos asimilada esta rutina básica, podemos añadir algunos pasos más que contribuirán a proteger el cuero cabelludo de los agentes externos. Los aceites para el pelo se aplican en el cuero cabelludo y proporcionan nutrición a la fibra capilar al tiempo con protegen de los agentes externos como la contaminación, que debilita la integridad del cabello.

Paso 5. El protector solar

Por otro lado, igual que protegemos del sol nuestra piel, es muy importante la aplicación de un protector solar específico de cabello. Este será el que impida que nuestro cuero cabelludo se queme. Se suelen aplicar en formato spray, por lo que son muy cómodos de utilizar.




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