El aceite facial es uno de los grandes olvidados para muchas a pesar de que para otras sea uno de los pasos imprescindibles de su rutina facial diaria. Estas últimas no podrían estar más acertadas. El aceite facial es fundamental para el mantenimiento de la piel, y no solo por todo lo que le aporta, sino por todas las funciones que puede tener para ella en un solo producto.
Pero el aceite facial sigue siendo el gran desconocido. De hecho, en muchas ocasiones todavía no sabemos ni cómo debemos aplicarlo para que sea realmente funcional. Aunque eso era hasta ahora, porque tenemos la guía definitiva de cómo usar el aceite facial.
¿Cuáles son los usos del aceite facial?
El aceite facial es un producto que se utiliza básicamente para hidratar la piel y mantener la hidratación y nutrir la tez, pero no es su única función.
Tratamiento antiedad
El aceite facial ayuda a frenar el envejecimiento gracias a sus propiedades haciendo las veces de sérum. Puedes usarlo junto a tu crema hidratante para potenciar los ingredientes activos y hacer que penetren mejor en la piel o completar los efectos de la crema porque, después, cada aceite tiene unas especificaciones sobre sus propiedades.
Prepara la piel
El aceite facial prepara la piel para enfrentarse a los agentes externos y también para momentos en los que la piel tiene que hacer frente a actividades y cambios agresivos, como el deporte. «Aplica dos o tres gotas antes de empezar tu rutina y verás como tu piel lo agradece, el aceite siempre que sea seco y formulado en una proporción óptima de ácidos grasos, humecta la piel, evitando que pierda grandes cantidades de agua», señalan desde Lico. Además, muchos maquilladores lo usan como prebase del maquillaje porque aporta luminosidad a la vez que evita que la piel se reseque y cuartee.
Fundamental para ir de viaje
Si hay un momento en el que nuestra piel se resienta en lo que a deshidratación se refiere ese es la hora de viajar. «Cuando viajamos la deshidratación de la piel es enorme por lo que aplicando un aceite seco no comodogénico antes de un vuelo largo será una salvación. Recuerda reaplicar cada 2 horas», recomiendan los expertos de Lico.
Para la irritación
Cuando se irrita la piel por los cambios bruscos de temperatura o por usar agua demasiado caliente, el aceite es un gran calmante: «Si te has pasado con la temperatura de la ducha o te has dado un baño mas largo de la cuenta aplica una capa generosa de aceite facial seco y verás como la repara inmediatamente», señalan desde la marca.
Para el acné
El aceite facial, en contra de lo que se cree, es un gran aliado de las pieles grasas y con tendencia acnéica. Los comodogénicos ayudan a controlar el exceso de sebo, lo mantienen a raya, y la hidratación hace que estas pieles se mantengan hidratadas sin saturarse. Así, que, el aceite facial es fundamental para tratar el acné.
¿Cómo se aplica el aceite facial?
Hay varias formas de aplicar el aceite facial. Este, al ser de textura más líquida que el sérum irá antes que él, siguiendo la norma de que los productos más líquidos serán los primeros y los más densos los últimos. En este sentido, pondremos cuatro gotitas en la palma de la mano y lo extenderemos por todo el rostro para después aplicar el resto de productos.
Otra de las formas de aplicar el aceite será echando dos o tres gotas en nuestra crema habitual para completarla y después extender la mezcla. Se hará tanto por la mañana como antes de dormir y conviene usar un tipo de aceite diferente con propiedades distintas para cada momento del día. Es decir, el que tenga mayor poder hidratante por el día y el que cuente con más propiedades por la noche porque es el momento en el que la piel está más receptiva.
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