En los capítulos anteriores de Café con aroma de mujer, Lucía tuvo que hacer frente a la exigencia de Julia, quien le ordenó que le contase a Sebastián la verdad sobre el origen de Sofía. En los capítulos 74 al 78 de esta semana en Café con aroma de mujer, Lucrecia descubrió que Martín era un estafador profesional que se dedicaba a enamorar a mujeres de mucho dinero, para luego robarles su fortuna. Dispuesta a darle un escarmiento, la mujer fingió no haberse enterado de nada y aceptó la propuesta de su amante de huir juntos el mismo día en el que este tenía pensado pasar por el altar con Paula.

Llegó el día de la boda y la novia se preparó ilusionada en su casa. Sin embargo, su dicha duró poco. Lucrecia apareció y les contó a todos los Vallejo la verdad acerca de Martín. Además, les aseguró que él no iba a llegar a la Iglesia, pues la estaba esperando en el aeropuerto. «Por supuesto, no pienso ir. Ya he mandado a la policía para allá. Seguro que le atrapan», explicó llorosa. Mientras tanto, Martín se impacientaba ante la ausencia de Lucrecia. De repente, vio llegar a varios agentes y logró escapar del lugar sin ser visto.

Martín le reprochó a Lucrecia su traición

Horas más tarde, Martín llamó a Lucrecia y le preguntó por qué no acudió a su cita. Ella le confesó que ya sabía todo sobre cómo se ganaba la vida y no pensaba ser partícipe de sus estafas. «No sé cómo pude enamorarme de una persona que juega así con los sentimientos de la gente», sentenció la mujer.

Por otro lado, la relación entre Margarita y Leónidas se hizo oficial. La pareja gritó a los cuatro vientos que estaba enamorada. Algo que alegró mucho a Gaviota, pues sintió que ambos podían hacerse muy felices, el uno al otro. Mientras, el amor parecía triunfar también entre Carlos y Bernardo. Tras el regreso de este último de Nueva York, los amigos decidieron darse una oportunidad como algo más. Ahora podrían quererse, libremente.

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