La semana pasada en El juego de mi destino, Zuhal le reveló a Cemal una verdad que cambiaría la vida de la familia por completo. En los capítulos 65 al 68 de esta semana en El juego de mi destino, Cemal no pensaba permitir que Mahir se llevase a Nergis y Ugur lejos de él: «No voy a confiarle mis hijos a un hombre al que conocen de dos días. Ellos vivirán conmigo, que te quede claro. Te lo digo ahora para que no tengas que llorar después». Mahir, por su parte, insistió en que fue Cemal quien les abandonó y no merecía tener su custodia: «Los dejaste cuando más te necesitaban y ahora llegas a hacerte el héroe».

Por otro lado, después de que Necmi le confesase que Asiye estaba en busca y captura, Zahide se presentó en casa de Meral para amenazarla. «Si no quieres que vaya a comisaría no vuelvas a acercarte a mi marido. La decisión es tuya. Si quieres proteger a tu amiga, rompe con Raci». Ahora la piedra estaba sobre el tejado de la chica, quien debía decidirse cuanto antes.

Ugur se deshizo en cuidados para con su hermano pequeño

Cemal consiguió un puesto como director ejecutivo de una importante empresa. Antes de comenzar su nueva vida, se armó de valor y le pidió el divorcio a Helin: «Creo que es hora de que nuestros caminos se separen». Pero, una llamada les interrumpe en plena discusión: Ahmet había perdido el conocimiento y estaba en el hospital. Resulta que pequeño padece leucemia y necesita un donante de médula con urgencia o podría morir.

Mientras llegaban los resultados de las demás pruebas, Ahmet volvió a casa con la esperanza de curarse pronto para poder jugar con Ugur,. Su hermano mayor no había querido moverse de la puerta hasta ver regresar a Ahmet y le recibió con los brazos abiertos. Al verles juntos, toda la familia llegó a la misma conclusión: el único que podía salvarle la vida a Ahmet era Ugur.

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