Kiko Hernández habla de la recta final de ‘Supervivientes’. El colaborador de ‘Sálvame’ analiza, una semana más, todo lo que ocurre en Honduras y escribe su crónica más ácida para los lectores de DIEZ MINUTOS. Kiko, uno de los famosos que decidió afrontar la paternidad en solitario, analiza a fondo el papel de Anabel Pantoja en el concurso y habla de los cuatro finalistas: Alejandro, Marta, Ignacio y Nacho. En esta nueva entrega de su crónica, el colaborador, que estrena su primer tatuaje, analiza el papel de la sobrina de Isabel Pantoja en la isla y proclama que, para él, Nacho Palau, cuya vida repasamos con sus fotos inéditas, debería ser el ganador de la presente edición .

Anabel Pantoja

He criticado como el que más a Anabel Pantoja en ‘Supervivientes’, pero reconozco que si hubiera permanecido en el concurso a estas alturas, hubiera defendido sin dudar que ganara esta edición. Mi compañera aterrizó en Honduras con muy malas expectativas debido a su pésimo curriculum en el reality y ha logrado sorprender a todos con su resistencia y dedicación al concurso, superándose a sí misma. Ha reído, ha llorado, se ha cabreado y montado sus dramas, ha hablado de su familia, ha aprendido a pescar y cada tarea que debe saber un superviviente, se ha enamorado en directo tras su fracaso matrimonial, se ha dejado llevar bajo una manta, e incluso se ha atrevido con la noria infernal por el simple hecho de dar juego. ¿Qué más queremos? Y es que, por mucho que los puristas se empeñen en únicamente querer ensalzar a aquel que se haga con más peces, sin concursantes como ella y sin Kiko Matamoros, que generan horas y horas de contenido, este formato habría muerto hace muchísimo tiempo. Eso sí, no me ha gustado nada la actitud que ha mostrado ante algunas de las imágenes a las que ha tenido que hacer frente tras su expulsión.

Está claro que Anabel ha aprendido durante estos meses a ser más comedida, pero en esta ocasión se ha pasado, rozando la sumisión y el servilismo. Está tan ilusionada por la idea de que su relación con Yulen continúe que, aunque se le cambió la cara por completo al enterarse que éste ya había dado una entrevista en la que había hablado sobre sus imágenes íntimas con ella, mi compañera fue incapaz de esbozar un simple reproche. Pero lo peor fue cuando le tocó visualizar todo lo que su nueva suegra opina de ella y su única reacción fue llorar y rogar que le diera una oportunidad, como por si apellidarse Pantoja o trabajar en televisión fuera un ser humano de segunda que tuviera que implorar por la aprobación de los demás. Imagino la rabia e impotencia que tuvo que sentir Merchi, madre de Anabel, y solo espero que mi compañera reaccione a tiempo, escuche atentamente los consejos de su madre y sea plenamente consciente de la que se le viene encima.

Marta, Alejandro, Ignacio y Nacho, finalistas

Mientras, Alejandro, Marta, Ignacio de Borbón y Nacho Palau ponen rumbo a España para disputarse el premio que ya consiguen rozar con la punta de sus dedos. Y, de entre todos ellos, me quedo con el último con los ojos cerrados. Aunque a nivel supervivencia los cuatro han dejado el listón bastante alto, a nivel personal Nacho Palau es el que más se merece proclamarse ganador. En la lucha entre el rico y poderoso frente al pobre y eslabón débil de la relación, Palau se merece contar por lo menos con el apoyo del público. Porque los menores nunca deberían pagar por los errores de los mayores. Porque mientras Nacho se deja la piel por intentar dar una mejor vida a sus hijos y son cuidados por su abuela que está recuperándose de un cáncer, Miguel Bosé permanece con sus otros dos hijos en otro nivel, en otra liga, ajeno al sufrimiento de los demás. Hacer ganador a Palau sería un gran palo para Bosé y un gran impulso para Palau. Y Nacho se merece que se haga justicia mediática. Por sus hijos y por él.

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